Cómo limpiar bien un boletus recién cogido (y un níscalo, trompeta de los muertos y más): lo que no tienes que hacer

  • Para garantizar la seguridad alimentaria y preservar el sabor y la textura de estas delicias es importante conocer y aplicar técnicas adecuadas a cada tipo de seta

  • En general, aunque hay excepciones, se debe tratar de evitar sumergir a estas setas, ya que afecta a su calidad

  • Cada tipo de seta tiene sus particularidades propias y te explicamos cada una

La recolección de setas, especialmente especies como el boletus, el níscalo, la trompeta de los muertos y muchas más, es una actividad que combina el disfrute de la naturaleza con la gastronomía. Sin embargo, para garantizar la seguridad alimentaria y preservar el sabor y la textura de estas delicias silvestres, es fundamental conocer y aplicar técnicas adecuadas de limpieza a cada tipo de seta. Te contamos los métodos recomendados para limpiar correctamente estas setas y cuáles son los errores comunes que deben tratar de evitarse.

Cómo limpiar un boletus (boletus edulis)

El boletus, también conocido como hongo o cep, es una de las setas más apreciadas en la gastronomía. Su limpieza requiere especial atención debido a su estructura porosa, y las herramientas necesarias para ello son simplemente un cuchillo pequeño y afilado, un cepillo de cerdas suaves o un paño húmedo.

Pasos para la limpieza:

  • Inspección inicial: Examina el boletus en busca de signos de deterioro, como manchas oscuras o moho. Descarta cualquier ejemplar en mal estado.
  • Eliminación de suciedad superficial: Utiliza el cepillo o el paño húmedo para retirar suavemente la tierra y los residuos adheridos al sombrero y al pie. Evita mojar en exceso la seta, ya que su estructura porosa puede absorber agua, lo que afecta a su textura y sabor. 
  • Corte de la base del pie: Con el cuchillo, recorta la base del pie para eliminar restos de tierra y posibles impurezas.
  • Revisión de las láminas: Si el boletus está maduro, las esponjas bajo el sombrero pueden contener insectos o suciedad. Retíralos cuidadosamente con el cuchillo si es necesario.

Errores a evitar:

  • Sumergir en agua: Nunca sumerja los boletus en agua, ya que absorben humedad fácilmente, lo que puede deteriorar su calidad. 
  • Uso de detergentes: No utilice productos químicos para su limpieza; el agua y las herramientas mencionadas son suficientes.

Cómo limpiar un níscalo (lactarius deliciosus)

El níscalo, conocido también como rovellón, es una seta común en los bosques de coníferas y está muy valorada en la cocina mediterránea. Para su limpieza solo necesitarías un cepillo de cerdas suaves, paño húmedo y un cuchillo pequeño.

Pasos para la limpieza:

  • Eliminación de restos vegetales: Utiliza el cepillo para quitar hojas, tierra y otros residuos del sombrero y el pie.
  • Limpieza del sombrero: Si hay suciedad adherida, pasa suavemente el paño húmedo.
  • Corte de la base del pie: Recorta la base para eliminar partes sucias o dañadas.
  • Revisión de la superficie: Asegúrate de que no quedan restos de tierra en las láminas bajo el sombrero.

Errores a evitar:

  • Remojo prolongado: Evita sumergir los níscalos en agua, ya que pueden absorberla y perder firmeza. 
  • Uso de esponjas abrasivas: No utilices materiales que puedan dañar la superficie de la seta.

Cómo limpiar una trompeta de la muerte (craterellus cornucopioides)

Esta seta, de color oscuro y forma tubular, es muy apreciada por su intenso sabor y aroma. Para su limpieza se necesita un cepillo de cerdas suaves, un paño húmedo y un cuchillo pequeño.

Pasos para la limpieza:

  • Sacudida inicial: Agita suavemente la seta para eliminar restos sueltos de tierra o hojas.
  • Cepillado: Utiliza el cepillo para limpiar el interior y el exterior de la trompeta.
  • Limpieza con paño: Si es necesario, pasa el paño húmedo para retirar suciedad persistente.
  • Corte de la base: Recorta la base para eliminar partes sucias o dañadas.

Errores a evitar:

  • Lavado bajo el grifo: Evita lavar directamente bajo el agua, ya que puede afectar su textura delicada.
  • Uso de productos químicos: No emplees detergentes ni otros productos para su limpieza.

Cómo limpiar una seta de cardo (pleurotus eryngii)

La seta de cardo es conocida por su textura firme y su sabor suave, lo que la convierte en una de las favoritas en la cocina. Su estructura carnosa facilita su limpieza, aunque requiere un cuidado básico para eliminar los residuos del entorno donde crecen. Para su limpieza es necesario contar con un cepillo de cerdas suaves, paño húmedo y cuchillo pequeño.

Pasos para la limpieza:

  • Inspección inicial: Revisa la seta para detectar daños visibles o suciedad incrustada, especialmente en la base del pie.
  • Cepillado: Con el cepillo, retira los restos de tierra adheridos al sombrero y al pie. Hágalo suavemente para no dañar su textura.
  • Limpieza con paño: Si queda suciedad persistente, humedece un paño limpio y páselo por las áreas afectadas.
  • Corte de la base del pie: Usa el cuchillo para eliminar la parte más dura y terrosa del pie.

Errores a evitar:

  • Sumergirlas en agua: Aunque no son tan porosas como otras setas, su carne puede absorber humedad innecesaria, afectando su textura.
  • Uso de materiales abrasivos: No utilices herramientas duras que puedan rayar o desgarrar la seta.

Cómo limpiar un rebozuelo o trompeta Amarilla (cantharellus cibarius)

El rebozuelo, también llamado trompeta amarilla, es una seta muy apreciada por su aroma afrutado y su sabor característico. Sin embargo, su forma irregular puede dificultar un poco la limpieza. Para su limpieza necesitarás un cepillo de cerdas suaves, paño húmedo y cuchillo pequeño.

Pasos para la limpieza:

  • Sacudida inicial: Agita la seta suavemente para eliminar restos sueltos de tierra o hojas que puedan haber quedado en las cavidades del sombrero.
  • Cepillado: Utiliza un cepillo para limpiar cuidadosamente las grietas y el interior del sombrero, donde suele acumularse tierra.
  • Limpieza adicional con paño: Pasa un paño húmedo para eliminar los residuos más persistentes. Evite presionar demasiado para no dañar la seta.
  • Recorte de la base: Recorte la parte más sucia del pie con un cuchillo.

Errores a evitar:

  • Lavar bajo el grifo: Aunque son más resistentes que otras setas, el lavado directo puede arrastrar parte de sus aceites naturales, afectando su sabor. (micobotanica.org)
  • Manipulación brusca: El rebozuelo tiene una textura delicada que puede romperse fácilmente si se manipula con fuerza.

Cosas que debes tener en cuenta 

Después de la limpieza, si no se van a consumir de inmediato, guarda las setas en la nevera dentro de una bolsa de papel o envueltas en un paño limpio. Evita recipientes herméticos que puedan retener humedad y acelerar su deterioro. 

Además, hay que tener en cuenta que las setas son productos perecederos. Se deben consumir preferiblemente en los dos días siguientes a su recolección o compra para disfrutar de su máxima frescura y sabor.

Finalmente, y aunque parezca una obviedad, es importante saber identificar correctamente las setas antes de su consumo. Algunas especies tóxicas pueden confundirse con las comestibles. Si tiene dudas, consulte con un experto micológico.

La limpieza adecuada de las setas es esencial para preservar sus cualidades organolépticas y garantizar su seguridad alimentaria. Hay que ser consciente de que cada especie requiere una técnica particular de limpieza, adaptada a sus características específicas. La limpieza es una fase crucial para garantizar la seguridad alimentaria y disfrutar plenamente de las cualidades organolépticas de estas maravillas naturales.

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