Estamos acostumbrados a ir al bar para pedir una cerveza, normalmente la que estamos solemos tomar. Sin embargo, cada vez es más común innovar y salirse de lo obvio pidiendo algunas especiales en busca de nuevos sabores, algo que precisamente se ha premiado en el certamen internacional European Beer Star 2024 que se ha celebrado en Nuremberg, Alemania, donde una cerveza española de lo más especial se ha colgado la medalla de oro como la mejor cerveza freestyle, de estilo libre.
Beer Nostrum es una de las cervezas de La Cervesera Artesana (calle Sant Agustí 14, Barcelona) que ha competido en una de las 74 categorías del concurso internacional de cervezas al que se han presentado más de 2.300 de todo el mundo, logrando ganar en la categoría freestyle por las peculiaridades que tiene su proceso de creación.
Cuando hablamos de Beer Nostrum hablamos de una cerveza de tipo Imperial Oyster Stout que se elabora con ostras del delta del Ebro, una creación que es popular en Reino Unido y que sus creadores han adaptado para dar como resultado esta cerveza que fermenta durante alrededor de ocho meses en viveros de ostras ubicados en la bahía del delta del Ebro. Este proceso, totalmente controlado, le permite obtener bajos niveles de carbonatación.
Durante la fermentación en el agua la cerveza se envasa en ánforas y se mantiene a una profundidad de entre cuatro y seis metros, sometido al suave movimiento de las corrientes marinas. Esto último es clave en su proceso, ya que permite que la levadura no se sedimente. Además, las aguas en las que se sumergen mantienen a la cerveza a una temperatura que no supera los 23 grados, dando posteriormente como resultado un toque salino en boca.
“Dicen que hay un tesoro bajo el mar, una cerveza única en el mundo elaborada con casi 100 kilos de ostras que le dan una esencia marina única”, explican en sus redes sociales sobre Beer Nostrum.
En los meses que las botellas pasan bajo el mar no están solas, pues a los responsables, sea la época que sea, les toca de vez en cuando ponerse el neopreno para sumergirse y hacer los controles de calidad pertinentes para comprobar que todo el proceso sigue su curso como debería.
Pasados los meses, las botellas vuelven a la superficie recubiertas por incrustaciones coralinas que se mantienen en ella para su venta y darle ese toque aún más especial a su cerveza, de una tonalidad oscura cuando se sirve y una sensación suave y sedosa en boca. En cuanto a maridaje, va ideal para acompañar mariscos y pescados, pero también con carnes de calidad para una comida especial. Cada una de las ánforas, de 50 centilitros, cuesta 42 euros si se consume en el mismo local, mientras que si se adquiere para llevar, junto al estuche de madera, el precio se eleva a 50 euros.
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