La calle habla: qué patatas fritas prefieren los españoles
Las patatas fritas favoritas de Oprah Winfrey son españolas y ahora son todo un superventas en Estados Unidos
En España somos muy patateros, por eso salimos a la calle para saber cuáles son las favoritas de los españoles: ¿clásicas o de sabores?
Sean las que sean, seguramente no las negarás cuando te las sirven en el aperitivo
Cuando hace unos días la presentadora Oprah Winfrey recomendó una marca de patatas fritas española Bonilla a la vista, de origen gallego, consiguió que la marca tuviese una demanda altísima en Estados Unidos, demostrando así el inmenso poder de influencia que tiene la comunicadora ante su audiencia. Sin embargo, seamos sinceros: ¿a quién no le gustan unas patatas fritas de vez en cuando? Bien crujientes, mientras ves un partido de fútbol, lees las últimas páginas de un libro, o en el aperitivo mientras charlas con tus amigos.
Sabiendo que no nos podemos resistir a unas buenas patatas fritas, que en España somos muy patateros, ¿cuáles son las favoritas de los españoles? Esa es la pregunta que le hemos lanzado a la calle en una nueva entrega de ‘Gastro en la calle’ para conocer no solo qué las hace irresistibles para la humanidad, sino también qué tipo prefieren o si tienen un sabor favorito de patatas fritas, que hay vida más allá de las clásicas.
MÁS
Eso sí, como para gustos, colores, hay hasta quién asegura que no le gustan, que en el aperitivo son más de aceitunas o de palitos de verduras, o que prefieren unas batatas fritas. Qué le vamos a hacer, todo es respetable.
Sabor patatero
Sin embargo, siguen siendo minoría. Los patateros continúan reinando, por eso son el aperitivo ideal que ha ido cambiando con los años. Si hasta hace poco el monopolio lo tenían las clásicas, con un toque de sal, los sabores son ahora los que han copado el mercado. Que si con jamón, con un regustillo a cebolla, a ajo, huevo o kétchup, y hasta a vinagre, trufa, chili, las míticas campesinas o hasta con sabor a pizza.
Si piensas un sabor, probablemente ya haya unas patatas fritas que lo lleven y que puede ser un auténtico manjar o un 'no' rotundo que sabes que no vas a volver a catar, al menos, hasta que se te borre el recuerdo.
De lo que no hay duda es que, si te sientas en una terraza y te pides un refresco, una cerveza o un vino y a ello le añaden unas patatas fritas, el día mejora un poquito. Y si son tus favoritas probablemente la sonrisa no se borre en todo el día. ¿Cuáles son tus favoritas? ¿Las clásicas? ¿Las onduladas? ¿Con sal o de algún sabor?
Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.