Nuevos datos sobre la muerte de Lady Di: "Su cadáver fue reclamado por el forense de la Reina, algo muy inusual"

Aquel fatídico 31 de agosto de 1997 la queridísima Princesa de Gales perdía la vida en un túnel de París tras una feroz persecución por parte de los fotógrafos que intentaban captar una imagen de la Princesa de corazones en compañía de su pareja de entonces, el empresario Dodi Al-Fayed.

Hoy en día, 27 años después de aquel horrible desenlace, el recuerdo de la Princesa continúa muy presente y los misterios que rodearon a su muerte tan vivos como siempre. Han sido muchas las teorías sobre su muerte y las decenas de testimonios que siguieron al fallecimiento continúan despertando un gran interés, pese a que la versión oficial sigue siendo que falleció por las múltiples heridas que ocasionó el impacto del coche contra una viga del interior del túnel, un "simple" accidente de tráfico.

Ahora, Concha Calleja una vez más trae hasta 'Fiesta' una información inédita y exclusiva que pone sobre la mesa algunas cuestiones de la muerte de Diana y que continúan sin explicación:

"Tuve la suerte de tener acceso a través de Mohamed Al Fayed a unos documentos que prueban que cuando a Diana había que repatriarla de Francia a Reino Unido se tenía que hacer cargo del traslado el forense del lugar en el la Princesa iba a ser enterrada, pero solicitó hacerse cargo del cuerpo el forense de la Reina Isabel, algo muy extraño porque este doctor solo se hacía cargo de los cadáveres de la familia real británica cuyas muertes se produjesen en territorio británico".

Con esta información exclusiva, Concha Calleja no solo pone de manifiesto que grandes incógnitas rodearon la muerte de Diana, si no que también tras su trágico fallecimiento hubo reacciones y comportamientos inexplicables. La colaboradora cuenta además que lo que se hizo después con el cuerpo de Diana es algo que nadie sabe explicar:

"A parte de esto, también es llamativo que depositaran su cuerpo en la capilla de St. James en lugar de realizar un examen forense a sus restos, como sería lo lógico para un caso así, y además se decidiera embalsamarla, una orden que a día de hoy sigue sin saberse de quién provino".