La Pelopony se ha sometido a seis operaciones en una en Turquía. La cantante se ha hecho un full face, algo que, según nos cuenta, está muy de moda en Turquía y Corea del Sur. Entre sus intervenciones estéticas se encuentran una subida de papada, estiramiento del rostro, reconstrucción de nariz, blefaroplastia en los ojos y levantamiento de párpado, algo conocido como el cat eyes (ojos de gato).
La bailarina de pole dance confiesa estar muy contenta con el resultado (que mostró, en exclusiva, en mtmad) después de haberse gastado 14.000 euros (solo en la operación) y con el cirujano que le ha operado la cara (de hecho, dice que todo el mundo le pide el teléfono del facultativo), pero tiene que reconocer que no todo ha sido color de rosa: “Lo peor fue el despertar”.
Tras diez horas de operación, Pelopony se quiso “tirar por un barranco”: “El cirujano no me avisó que me iba a levantar ciega, que no iba a ver en dos días. Tampoco me funcionaba el pulmón izquierdo”, confiesa durante su entrevista con Emma García. Ella se sentía mal y solo pedía morfina “para estar dormida el máximo tiempo posible”.
A los dos días, comenzó a ver la luz (y no solo porque ya pudo empezar a abrir los ojos): “Ha sido muy traumático porque en España te dan más calmantes, te drogan viva, pero allí no”. Pero insiste en que está contenta, ya que “amigas mías se han hecho esto en España y les ha quedado horroroso”. Aprovecha para responder a las críticas recibidas.