Cada vez son más las señales que apuntan a una crisis en el matrimonio entre Meghan Markle y el Príncipe Harry. Son muchos los medios británicos que ya hablan de divorcio y lo cierto es que las señales apuntan en esa dirección.
Según las últimas informaciones, el Príncipe Harry habría contratado una suscripción en un exclusivo hotel a dos horas de la casa familiar. Se trata de un peculiar establecimiento en el que hay que pagar una cuota de socio de 4.000 dólares para poder tener acceso a sus habitaciones.
Al pagar esta cuota, Harry se asegura tener una habitación disponible cuando la necesite, pero si el Príncipe inglés ha elegido este hotel es por su discreción. Tal y como hemos podido saber, las cámaras de los teléfonos móviles de los huéspedes se tapan para respetar la privacidad de todas y cada una de las personas que allí se alojan.
Pero el hecho de que el Príncipe Harry haya pagado la cuota de este exclusivo hotel no es la única señal que hace sospechar que el matrimonio con Meghan se tambalea. Hace tan solo unos días, el Harry era captado por las cámaras saliendo de una reunión con un abogado matrimonialista con el que pasó cerca de dos horas hablando.
Algunos medios creen que detrás de estas señales se encuentra una estrategia de la pareja por mantenerse en el foco mediático y seguir así generando interés: "Lo que no quieren es perder el nivel de vida que tienen y se les está deshinchando el globo".