En noviembre de 2024, el actor Dave Coulier, mundialmente conocido por su papel del tío Joey en la serie 'Padres Forzosos' (Full House), anunciaba en el programa Today que tenía cáncer. Se lo habían diagnosticado un mes antes, en octubre, cuando el intérprete se notó un "bulto en el interior de la pierna" que le pareció sospechoso. Tras acudir al hospital y realizarse una biopsia, los médicos le confirmaron que, efectivamente, tenía un linfoma. En concreto, un linfoma no Hodgkin en estadio tres. Afortunadamente, la enfermedad no se había extendido en el organismo, lo que aumentó en un 90% sus posibilidades de supervivencia.

"Pasé de creer que tenía un pequeño resfriado a tener cáncer", dijo en el show televisivo, causando una gran conmoción entre todos los fans de la famosa sitcom de los años noventa. Junto a John Stamos y Bob Saget, Dave se convirtió en un queridísimo personaje cuyo objetivo principal era el de cuidar de tres niñas que se habían quedado huérfanas de madre. La afectiva relación que se estableció entre todos los integrantes de la producción traspasó la pantalla y se ha mantenido en el tiempo, pues ha sido su 'sobrina' Candance Cameron la que ha celebrado con él en redes la remisión de su enfermedad.

"Dave está libre de cáncer. Celebrad conmigo esta maravillosa noticia y mandadle todo el amor del mundo", ha dicho en redes la actriz, junto a un carrusel de fotografías en las que aparece junto al actor y su mujer. Él mismo también ha publicado una emotiva entrada en la que muestra la videollamada que le hizo a su gran amigo John Stamos para darle la gran noticia y, en una entrevista previa en la publicación Parade, ya comunicó que esperaba unos buenos resultados:

"Me hicieron una biopsia en un nodo linfático del cuello que demostró que ya no había signos de cáncer. Una de las pocas veces en mi vida en la que escuchar el número cero ha sido estupendo", bromeaba el cómico actor antes de obtener el resultado definitivo de la remisión.

Para curarse - y, siendo consciente de que tenía el más agresivo de este tipo de cáncer, llamado célula B - Coulier se ha sometido a seis ciclos de quimioterapia que, también, le provocaron una importante bajada de defensas. Aturdido por el resfriado y la noticia de la desaparición de la enfermedad, se le olvidó tocar la famosa campana que anuncia el alta del hospital, sin que esto le restara ni un ápice de felicidad.

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