La reina Letizia pone este jueves 27 de marzo punto y final a su Viaje de Cooperación a Cabo Verde, el décimo de este tipo que realiza desde que el rey Felipe VI ascendió al trono en 2014, y que ha durado cuatro días en los que la madre de la princesa Leonor nos ha dejado ver su lado más natural y espontáneo, derrochando ternura, cariño y cercanía con los habitantes del archipiélago africano, y protagonizando imágenes para el recuerdo.

Desde que aterrizó en el aeropuerto Nelson Mandela de Praia el pasado lunes día 24, Doña Letizia ha tenido una agenda de lo más frenética y repleta de actividades para conocer de primera mano el trabajo de la Cooperación Española en el país especialmente en las áreas de igualdad de género y lucha contra la violencia de género, desarrollo integral y economía azul.

En estos días ha visitado una escuela infantil, un mercado municipal, un puerto pesquero e incluso un centro oceanográfico, en los que se ha mostrado especialmente cercana con mujeres víctimas de la violencia de género y con los más pequeños, con los que ha charlado sonriente compartiendo confidencias, escuchando atentamente lo que tenían que contarle, e incluso plantando una planta en el huerto del colegio con ellos, después de interesarse por la salud en la alimentación en los centros escolares poniéndose incluso frente a los fogones mientras charlaba de lo más atenta con las cocineras.

También ha mostrado su versión más relajada con las mujeres que trabajan en el mercado vendiendo pescado, protagonizando más de un espontáneo abrazo con las 'peixeiras' de mayor edad, orgullosas de poder enseñar su duro trabajo a la Reina de España.

"La labor de la Cooperación Española es admirable e imprescindible", ha reconocido Doña Letizia. Durante estos días no se ha quitado su uniforme de cooperante, con pantalón tipo cargo en beige, camisa blanca y chaleco rojo, apostando por la comodidad con el pelo recogido en una sencilla coleta, y botas de montaña para las largas jornadas.

Si tuviésemos que quedarnos con una imagen, sería con la de su Majestad con un bebé en brazos, derrochando una ternura lejos de la formalidad y sobriedad que muestra en sus apariciones en nuestro país.

Antes de coger el avión de regreso a España, la reina se ha reunido a primera hora de la mañana con la primera dama de la República de Cabo Verde, Débora Katisa Carvalho, para asistir a un desayuno de trabajo en el Palacio Presidencial en Praia, en la Isla de Santiago, poniendo así el broche de oro a este Viaje de Cooperación que nos ha dejado innumerables imágenes de Doña Letizia para el recuerdo.

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