La diseñadora Ágatha Ruíz de la Prada ha llegado a ‘Tardear’ como uno de los fichajes estrella de la nueva etapa del magacín vespertino. La creativa es desde los años 80 uno de los iconos más representativos de la moda española gracias a sus originales y coloridos diseños. Pero más allá de su faceta profesional, la madrileña de 64 años, cuenta con algunos rasgos que resultan desconocidos para el gran público.

La también ex concursante de ‘Bailando con las Estrellas’ es tremendamente amante de los animales. La modista tiene 14 perros, cuatro caballos, dos ponis, una burrita, gatos, 11 ovejas, cinco corderitos, cerca de 80 gallinas y hasta pavos reales. En el pasado ha llegado a cuidar a dos cerdos.

Todas las mascotas de Ágatha cuentan con nombres muy divertidos. Uno de sus perros se llama 'Gucci' y otro responde al nombre de 'Jimmy Choo'. En el pasado llegó a tener un chow chow, ya fallecido, llamado 'Perro Jota' en honor al que fue su marido. Fue su hija Cósima Ramírez la encargada de presentar al can en sociedad a través de sus redes sociales.

Genio y figura, Agatha acudió a firmar su divorcio del periodista Pedro J. Ramírez vestida como si fuese una mujer iraní. Ataviada con un burka, aseguró que optó por ese singular estilismo porque “no quería que mi ex me volviera a ver”.

“Desde el mismo momento en que me dijo que quería separarse, ya no quise verle nunca más”, añadió en unas declaraciones. La pareja llevaba más de tres décadas de relación y casi uno de matrimonio cuando el periodista finiquitó la unión afectiva entre ambos tras enamorarse de otra mujer.

La nueva colaboradora de Tardear puede presumir de ser marquesa y baronesa. La diseñadora cuenta con los títulos de Marquesa de Castelldosríus, con Grandeza de España, y de Baronesa de Santa Pau. La obtención de estos títulos le costó a la creadora varios problemas familiares porque otros miembros de su estirpe los reclamaban para ellos.

En el ámbito profesional Ágatha ha aceptado encargos de todo tipo y hace los productos más variados: moda, complementos, productos de papelería, accesorios de cocina, muebles, ¡incluso urnas funerarias!  Pero hay un producto que nunca saldrá a la venta con su firma: chucherías. Resulta que Ágatha está radicalmente en contra de ellas porque pueden perjudicar la dentadura y la salud de los niños.

A pesar de que es una de las mujeres más contemporáneas y actuales de la crómica social, Ágatha Ruiz de la Prada es también una profunda enamorada de lo retro. Su cuenta de Instagram cuenta con muchos momentos dedicados al recuerdo. La diseñadora suele bucear en su archivo para recuperar imágenes el pasado en la que repasa episodios de acontecimientos pretéritos.