Amaia Salamanca y Rosauro Varo decidieron fijar su lugar de residencia en Marbella en 2020, lugar en el que viven junto a sus tres hijos, lejos del estrés de la ciudad y cerca del mar. La casa de la actriz de 'Sin tetas no hay paraíso' está ubicada en la urbanización Guadalmina, uno de las más conocidas y exclusivas de la zona. La vivienda de la pareja cuenta con más de 3.500 metros cuadrados y tiene vistas tanto a la sierra como al mar. Además, cuenta con dos plantas y una zona exterior con jardín y piscina. La villa de cerca 640 metros cuadrados tiene con dos patios, cinco dormitorios, varios baños y un salón con acceso directo a la cocina.
Un hogar para disfrutar del aire libre
Una casa que, gracias al microclima de la zona, está pensada para disfrutar de ella al aire libre. Con vistas a la sierra y al mar la familia puede disfrutar de la piscina infinity.
La parcela que tienen 3.000 metros es perfecta para que los niños corran y el perro de la familia campe a sus anchas. Terraza, porche, césped artificial y muchas plantas son la seña de identidad de la parte exterior de la vivienda a la que se puede acceder mediante enormes ventanales desde el jardín.
La pareja contó con los servicios del interiorista Luis García Fraile, hijo del periodista José María García, para decorar el hogar la familia. Un estilo a caballo entre lo clásico y lo moderno, donde juegan a partes iguales tonos claros y neutros. Espacios abiertos, luz natural y materiales de alto nivel son la descripción perfecta de la vivienda de la familia.
Distribuida en dos alturas, tiene cinco dormitorios y sus respectivos baños, salón comedor y una cocina equipada con lo último en electrodomésticos. El salón que por un lado da acceso al jardín y en el otro tiene un patio es la estancia más luminosa de la casa, un lugar útil en el que la familia pasa mucho tiempo.
La actriz se ha decantado por tonos neutros entre los que destaca el gris, el crema y el blanco, algo que aporta mucha amplitud. Un gran sofá repleto de cojines, una mesa baja de madera y una alfombra aportan calidez a la amplia estancia.
En el interior también reina la madera que contrasta con la elección del suelo que es más claro y frío. Lámparas de paja colgantes sobre la mesa del comedor y un mueble de madera separan el comedor del salón.
Pero la vivienda también tiene espacio para los cueros y los muebles oscuros. Una de las estancias que ha compartido Amaia Salamanca en desde sociales destaca por los cuadros antiguas y tonos oscuros de un sofá de cuero, un cambio considerable con el resto de la vivienda.