La vida de Víctor Elías detrás de las cámaras, con todos sus incendios, con su manera de ganar la partida y con la dureza de un testimonio que nos ha llegado a través de las páginas de su primer libro es un buen ejemplo de que no se puede juzgar aquello que solo se ve en la tele (o en las redes). El músico y actor de 'Los Serrano' ha dejado patente que la constancia premia a los más fuertes. '#YoSostenido. Historia de un juguete casi roto' es su relato, un camino entre piedras, un vuelo límite con su propia caída en el mundo de las adicciones para llegar hasta una meta muy concreta: saber ahora cuál es su lugar en el mundo.
Detrás de un telón empieza su historia. La de un hijo de un padre arpista y una madre actriz. La de un niño prodigio que a los cinco años apareció ya en la reapertura del Teatro Real y que desde bien pequeño reconocía el olor a madera, de los focos y el filtro quemado de los escenarios. La vida del actor y músico o músico y actor según él mismo se define. Alguien que ha vivido dos vidas y, tal vez, muchas cosas demasiado pronto.
"La intención es la normalización, el dejar de pasar vergüenza por lo que ocurre en casa y que es un problema que además está tan a la orden del día. Algo que, por desgracia, parece que no queremos ver", nos explica Víctor Elías a Outdoor. "Parece que las adicciones todavía son un tema muy tabú".
La palabra "adicción" aparece en las páginas de su libro por su propia experiencia y la que tuvieron también sus difuntos padres. "Yo sigo siendo adicto. Un adicto no se cura nunca", dice Víctor Elías, aunque de esa confesión también ha sacado la parte más bonita y que da título a su obra. Este 'Yo sostenido' es su relato y la historia de muchas personas que no le han dejado caer, que han sostenido al músico y famoso intérprete en sus peores momentos.
Sin embargo, Víctor Elías aclara también que no se trata de un libro de autoayuda. Es un testimonio con sus luces y sus sombras. "Hay una parte que habla de luchar, de tener constancia y de encontrar tu lugar en el mundo. Y, después de todo, el mío está en la música, delante de un piano", es la gran conclusión que ha sacado de este ejercicio de sinceridad que también le ha servido como terapia.
Y, aunque el intérprete y director musical ha explicado que la vida le ha quitado muchas cosas y se lo puso especialmente difícil en su infancia por el problema de alcoholismo de sus padres, este no les guarda ningún rencor y está agradecido por todo lo que le dieron. "Me han querido, me han amado y me han enseñado a hacerlo lo mejor que han sabido y han luchado por mí".
También está agradecido a su otra gran familia, la de 'Los Serrano'. "Salvaron mi vida de una manera metafórica, pero también de una manera real. Estuvieron ahí para sostenerme durante todos esos años", apunta. Una unión que sigue tan fuerte como el primer día tal y como se ha visto en su boda con Ana Guerra donde han estado presentes. Desde Natalia Sánchez, pasando por Jorge Jurado, Belén Rueda, Adrián Rodríguez hasta Fran Perea, su maestro de ceremonias y hermano. "Fueron y son un pilar clave y fundamental".
El gran amor de Víctor Elías ha sido siempre la música. Esta también fue el detonante para darse cuenta de que tenía un problema serio y necesitaba ayuda. "Estaba como faltándome al respeto, por así decirlo, y faltando al respeto a lo que más amaba en el mundo", habla así acerca de sus adicciones y de su gran pasión. Y, finalmente todo lo que ha hecho le ha terminado conduciendo a lo que siempre soñó, ser músico y esto curiosamente le ha llevado hacia Ana Guerra.
El hablar de la cantante hace que Víctor Elías se encuentre cómodo. "Para mí Ana es el inicio de la familia que quiero formar. Es hogar", responde el famoso actor de 'Los Serrano' que, después de todo lo que ha vivido y contado, echa la vista atrás y tiene claro que si estuviesen hoy sus padres delante les guiñaría un ojo y les diría "todo va a salir bien".