El objetivo de Inés era que Hugo volviese del internado y estaba dispuesta a hacer todo para ello. Por eso, conquistó a su padre, Tomás, con la intención de manipular sus decisiones. Sin embargo, la cosa se ha complicado: Tomás se ha enamorado de Inés y le ha pedido, delante de Hugo, matrimonio.
El comportamiento de Hugo le había causado multitud de problemas con su padre, hasta el punto de que éste se veía desbordado y le había mandado a un internado, justo cuando acababa de conocer a Inés. Ante la situación, la analista de datos rápidamente ideó ella sola un plan, comenzando así su obsesión.
Cuando Hugo regresó a casa durante un puente, jamás esperó que al entrar en su casa encontraría a Inés, convertida ahora en la novia de su padre. El adolescente no lo podía aceptar, pero finalmente accedía ante los argumentos de Inés.
La estrategia de Inés dio resultado. Nadie ha sospechado de sus reales intenciones y todos creen que Tomás ha vuelto a creer en el amor después de la muerte de su mujer dando a luz a Hugo. Aunque por la parte de Inés, su exmarido y su hija no quieren ponerle fácil que rehaga su vida.
Inés ha aprovechado la soledad que sentía Tomás para ganarse su corazón. Con ello, le ha convencido de que "Hugo necesita amor, no un internado".
Pero en el momento en el que Tomás por fin se decidía a sacar a Hugo del internado y llevarle de nuevo a casa, sorprendía a los dos con una propuesta: casarse con Inés para así "ser una familia los tres".