La rebeldía de Hugo era insoportable para Tomás y que no se presentase a la misa funeral de su madre (en ese momento él estaba con Inés) era la gota que había colmado su vaso. Pero con la aparición de Inés en la vida de Tomás, todo ha cambiado.
Tomás había mandado a Hugo a un internado con la intención de corregir su comportamiento. La obsesión de Inés con Hugo había comenzado así que ideó un plan para volver a tenerle de vuelta en su vida.
Cuando Inés consiguió que Hugo volviese a casa durante un puente, lo que menos imaginó era que allí se encontraría con Inés, quien se ha convertido en la nueva novia de su padre. "Yo no puedo seguir viviendo en el pasado, rodeado de tristeza y amargura. Para mí tu madre era una santa, no ha habido mujer como ella pero la vida continúa", le había expresado Tomás a su hijo. De esta forma quedaba evidente el plan de Inés: manipular a Tomás conquistándole, algo que no ha sentado nada bien a Hugo.