La relación entre Jimena, Gladys y Nelson en 'Entrevías' no atraviesa su mejor momento. Tras la muerte de Irene y posterior ingreso en prisión de Nelson, Jimena y Amanda ofrecieron hacerse con la custodia del pequeño Víctor, un gesto que a Gladys no le sienta nada bien y aún menos a Nelson, cuando salió de manera inesperada de prisión. Jimena les pide disculpas y acaban fundiéndose en un cálido abrazo.
Tras la muerte de Irene, Nelson también se encontró con problemas cuando luchaba por la Fundación Entrevías: agredió a un agente de Policía y el juez decretó que entrara en prisión.
Con Nelson en la cárcel, Gladys, Jimena y Amanda, las abuelas, se turnaban para hacerse cargo del pequeño Víctor.
A medida que iban pasando las semanas, Gladys iba teniendo más trabajo en el bar y Jimena se iba encargando más de Víctor, del que Amanda también se estaba encariñando considerablemente.
Una noche, Amanda y Jimena se sientan junto a Gladys y Tirso para proponen hacerse con la custodia de Víctor, para poder darle una estabilidad, ya que Nelson aún estaba en la cárcel y parecía que iba a tener que cumplir una pena larga.
Gladys no se tomó nada bien esta petición y, abrumada, se marchó de casa de Tirso con sus maletas, hacia el bar, pues esos mismos días Alicia también había tenido que echarla del piso en el que vivían juntas.
En un momento en el que Gladys se siente sola, abrumada y furiosa ante la posibilidad de perder a su nieto por, lo que considera, cuestiones económicas, René aparece y le da la mejor de las noticias: ha conseguido que Nelson salga de la cárcel.
Cuando Nelson vuelve a Entrevías y Gladys le cuenta lo ocurrido, él acude a casa de Amanda y Jimena para reclamar al pequeño Víctor y las asegura que van a tardar en verlo.
En este episodio, en el que reina el caos porque Tirso parece ser el asesino de Entrevías por la manipulación de pruebas, todos se unen para intentar dar con él y ayudarle. Al finalizar una de estas reuniones, cuando descubren que Tirso esta bien, Jimena aprovecha para hablar con Gladys y Nelson.
Jimena se muestra sincera y se disculpa por la actitud que han tenido Jimena y ella con respecto a Nelson. Además, ofrece a Gladys y Nelson que vivan en la casa que le habían alquilado a Alicia, y asegura que ellas pagarán el alquiler por el momento.
Nelson y Gladys perdonan a Jimena y acaban fundiéndose en un abrazo: “¿Cómo no vamos a perdonarles? Si somos familia”.