En el nuevo capítulo de 'En el nombre de Rocío', Rocío Carrasco ha destapado los presuntos "trapicheos" de su tío Amador Mohedano con el museo de Rocío Jurado. Cansada de escuchar las acusaciones de su familia materna por el retraso en su apertura, la hija de 'la más grande' ha querido mostrar las pruebas que desmienten la versión de sus tíos.
El primer proyecto del museo se propuso en 2008 y no fue hasta el pasado 2 de julio cuando quedó inaugurado. 12 años de proceso que se iniciaron durante el último ingreso de su madre en Houston, cuñado ya había escuchado a su tío Amador Mohedano hablar con cargos públicos de Chipiona para llevar a cabo el espacio. Solamente tres semanas de la muerte de Rocío Jurado, Rosa Benito anunciaba la noticia en televisión.
"Cuando mi madre estaba en Houston, mi tío Amador Mohedano ya tuvo una conversación telefónica sobre el museo de Rocío Jurado", ha asegurado Rocío Carrasco.
Sin embargo, no fue hasta 2008 cuando se intentó firmar el primer convenio. En un primer momento, el proyecto recogía la construcción de un teatro municipal, un centro cultural y unos aparcamientos subterráneos. Así, se escogió como primer emplazamiento el antiguo cine de invierno de la localidad gaditana. Sin embargo, durante los trabajos se observó que los techos eran de uralita y, por lo tanto, había riesgo de amianto. No obstante, Amador Mohedano insistió a su sobrina para que firmara el convenio.
"Yo no veía la cosa clara", asegura Rocío Carrasco desvelando que ya le habían contado "que ya se había hablado con Amador para que pudiera gestionar ese aparcamiento". "Es un interés económico, da igual lo que pase, si se cae el techo o si no se cae", sentencia en el documental la madre de Rocío Flores asegurando que durante ese momento, Mohedano "sigue haciendo de las suyas y sigue trapicheando".