Rocío Jurado pasó sus últimas semanas de vida en su casa de la Moraleja, como ella quería. Estuvo siempre rodeada de los suyos y acompañada por su hija, Rocío Carrasco, que ha contado en ‘En el nombre de Rocío’ lo que ocurrió allí y una incómoda conversación que tuvo con su tío José Antonio por el testamento de ‘La más grande’.
En una salita cercana a la habitación en la que descansaba Rocío Jurado, José Antonio llamó a Rocío Carrasco para tener una conversación con ella. El marido de Gloria llevaba una carpeta en la mano y sus palabras molestaron mucho a la protagonista de ‘En el nombre de Rocío’. Fidel iba a ver a su suegra y, al verles allí, se unió a la conversación.
“A mí lo único que me preocupa es lo que no aparece en el testamento: los abrigos de piel, las joyas y Miami”, le espetó a su sobrina, que se quedó muy sorprendida. “Yo era una situación que no entendía, por qué me decía esas cosas estando mi madre aún viva”, contó Rocío Carrasco.
Fidel fue quien contestó a José Antonio: “¿Te parece normal que te pongas a hablar de esto con la niña estando su madre como está?”, le respondió. Después, él y su mujer decidieron irse.
No fue la única persona que le preguntó a Rocío Carrasco por la casa de Miami. Días después, cuando ‘La más grande’ ya había fallecido y su hija volvió a su casa, fue su hija Rocío Flores quien le hizo la misma pregunta.
Son varias las ocasiones en las que, por ejemplo, Rosa Benito ha comentado en televisión que su cuñada le dijo en Houston que había hecho algo mal su testamento y que lo arreglaría al volver a España.
No obstante, Rocío Carrasco cree imposible que esa conversación ocurriera: “Es fuerte porque ninguno sabía que había un testamento hecho. No puede ser que mi madre le dijera a Rosa que había algo que no había hecho bien”.