Juanjo pedía volver a Peñafría y no le era nada fácil al ser considerado persona non grata pero, finalmente, conseguía regresar para montar un negocio, un centro de rehabilitación para drogadictos, aunque a los vecinos del pueblo dijera que es un balneario para celebrities.
Negocio que también ha utilizado para iniciar su reconquista al amor de Amaya, que ahora trabaja como actriz en el teatro, pero no le llega a ir del todo bien. Y es que, ahora su centro de rehabilitación cuenta con Imanol Mendieta, un reconocido director de cine, aunque no mucho.
Amaya, que se negaba a volver a Peñafría, al escuchar el nombre de este director de cine, no dudaba en volver al pueblo para interpretar el papel de su vida e intentar conseguir que Imanol se fijase en ella para un papel en su próxima película.
Juanjo y Amaya se reecontraban en Peñafría y esta aparecía con un 'look' un tanto diferente y le sorprendía al contarle los planes que tenía para esto: "Haré que Imanol crea que soy heroinómana para luego decirle que en realidad soy una actriz talentosa y atractiva". Tanto es así que el Ovejas alucinaba al verla de nuevo: "Si te has vuelto fea, si quieres un día quedamos, antes eras mucho para mí, pero ahora estamos a la par".
La terapia de grupo comenzaba y Amaya sorprendía al contar su falsa historia: "A veces tirada entre cartones me acuerdo de mi madre, no me dio el cariño que me necesitaba". Y tras su presentación tocaba el momento de Mendieta: "Mi nombre lo conocéis todos, mi problema son el alcohol y la cocaía, mis siguientes películas no llegaron al mismo nivel y me ha costado controlarme". Y así, amaya vuelve a estar entre los habitantes de Peñafría, con el claro objetivo de luchar por su sueño como actriz.