Laura cada vez siente más por Ruth. Pero que ella esté casada con Moncho y que el 'hippie' haya regresado a Peñafría no le sienta nada bien, a pesar de que la pareja crea en el amor libre y que él haya dado su bendición a la relación de Laura y Ruth. La gerente del hotel rural quiso ahogar sus penas con una botella de tequila... y al final acabó teniendo una noche de pasión con alguien con quien no esperaba.
La botella de la tequila se la acabó con Nacho, que estaba muy agobiado por deber dinero a la conflictiva familia de su novia Balbina, y con Hugo, deprimido porque Carla, su 'crush' ha decidido volver a Madrid para empezar como becarie en una editorial.
Entre chupito y chupito, la noche pasó. A la mañana siguiente, Laura amaneció en la cama con Nacho al lado, que no pudo alegrarse más por su noche de pasión con ella... sentimiento que Laura no compartía. Sin embargo, Nacho sabía que lo que había pasado le podía causar problemas con Balbina así que se lo ocultó mientras tomaba la siguiente decisión: saber si Laura siente algo por él para así atreverse a dejarla.
Pero la alegría de Nacho se terminó cuando su amigo Gus le recordó que Pablo sigue enamorado de Laura y que probablemente le sentaría muy mal lo que ha pasado. Nacho prefirió no pensar demasiado en ello.