Cándido ha recibido una triste noticia. El alcalde de Peñafría abría la puerta de una casa a una señora que él desconocía que resultó ser la hermana de La Joaquina, el gran amor de su vida. Con ella traía una urna y sí... eran los restos mortales de La Joaquina.
No hacía mucho que Cándido había podido verla, pero no esperaba que esa fuese la última. Él había estado muy enamorado de ella, pero no habían podido estar juntos y después no la buscó al estar casado ya con La Rosario. Fueron 'Los Puentes de Madison' en versión Peñafría.
Pero cuando Cándido se reencontró con La Joaquina después de décadas, no dudó un segundo en confesarle todo su amor. Sin embargo, ella no podía corresponderle ya que no recordaba su historia al padecer de Alzheimer.
Por otra parte, la hermana de La Joaquina, Casilda, dejó ver al alcalde que tenía interés en salir con él. Cándido no sentía lo mismo pero se le ocurrió juntarla con Arsacio para que él lograse olvidar a María.