La alcaldesa de Algoda, la pedanía de 800 habitantes donde ocurrió el asesinato, explica todos los detalles de cómo era la familia de Elche que fue asesinada por su propio hijo. Toñi Coves confiesa que era vecina de los fallecidos, que vivía a escasos metros y cuenta cómo era el día a día de las víctimas y el autor del crimen.
La entrevistada, como alcaldesa, declara sobre el parricidio que ha dejado sin palabras a toda la pedanía: "Cuando todo esto pasa, a pocos metros de tu casa, los vecinos estamos conmocionados porque no sabemos qué le ha podido pasar a este niño".
Sin embargo, Toñi vive a escasos metros de la familia y cuenta todos los detalles como vecina de las víctimas: "Entre ellos se veía que eran una familia normal, entraban y salían, iban al colegio... a los niños los he visto jugar con la bicicleta, cerca de su casa, lo que viene siendo una familia normal y corriente, para mí eran normales".
En cuanto a los altercados o sucesos que se podían dar en el domicilio del asesino de 15 años, Toñi explica: "No se oía un grito ni una pelea en esa casa, de puertas para dentro no sabemos lo que puede ocurrir, pero la sensación que tenemos todos como vecinos es que no veíamos ninguna cosa conflictiva en esa familia".
La alcaldesa de Algoda quiere puntualizar el tema de la escopeta y por qué el menor de edad tuvo acceso tan fácilmente: "En este pueblo la gente es aficionada a la caza, es rara la casa que no tenga una o dos armas, todas están en un armero y bajo llave, ya que está prohibido tener las armas puestas en la pared".
Coves continúa matizando sobre este aspecto: "Si yo tengo armas en mi casa, yo sé dónde está la llave, pero mi hijo no". Sin embargo, después de ver la facilidad que tuvo el chico para tener acceso al arma, añade: "Igual el padre, por confianza o lo que sea, le diría 'aquí está la llave, si pasa algo coges la escopeta'... es normal tener armas en estas pedanías".