En Elche nadie supera la impresión que ha causado el brutal crimen cometido por un menor, por ese chaval de 15 años que asesinó a tiros a sus padres y su hermano de 10, después de que lo castigaran sin wifi por sus malas notas. La conmoción en tremenda.
Son los instantes posteriores al aviso del triple asesinato. Los agentes acaban de encontrarse los cuerpos tiroteados en la vivienda y al menor jugando a la consola como si nada. El joven, primero disparó a su madre que estaba sentada en el sofá y luego la remató. Después cazó, según sus palabras, a su hermano de 10 años mientras huía y esperó a que su padre llegara del trabajo. Y le mató sin piedad alguna.
De hecho, según desvela La Información, en su primer relato, el menor, que aseguró que nunca antes había manejado la escopeta, dijo que tuvo que dispararle varias veces "porque no se callaba". Al parecer, el hombre, tras recibir el primer tiro, le dijo: "Pero ¿qué haces? Estoy sangrando".
El joven se duchó y se preparó la cena después de acabar con la vida de su familia y limpiar los restos de sangre que había en la casa. La juez le imputa tres asesinatos y ha sido internado en un centro de Valencia
Cuando las ambulancias llegaron a la casa se comprobó que el menor había cometido los asesinatos hace días. Él no necesita asistencia médica. Está tranquilo y no se arrepiente de nada, algo que sorprende a la familia. El joven tiene una nula tolerancia a la frustración. Una de las características de su perfil psicológico como señala a Informativos Telecinco Javier Urra.
Consuelo Tomas, psicóloga de ludopatía y adicciones no toxicas, señala respecto al parricida de Elche que "las personas que están enganchadas a los videojuegos pueden llegar a desarrollar un síndrome de abstinencia, cuando se les interrumpe pueden desarrollar algún comportamiento violento. Hay muchos factores que provocan esta adicción, se están encontrando con casos en los que la persona se aleja tanto de la realidad que esperan ser los protagonistas del videojuego. Hay que tener en cuenta el contenido violento de algunos videojuegos, algo que puede provocar una conducta agresiva y ser un modelo para los más jóvenes. La conducta agresiva también puede venir a raíz de la interrupción del juego".
La experta deja claro que no hay que estigmatizar, que en la adicción al videojuego no solo hay relación causa-efecto, hay un cúmulo de factores que pueden hacer que esta persona actúe de esa forma. Estos comportamientos se pueden detectar, desde la psicología hay tratamientos tanto para ellos, como para los familiares
En el caso del parricida de Elche, el menor no sufría ningún tipo de patología psiquiátrica previa, era una persona reservada y con mucha actividad en las redes sociales.