Jorge Rubio, marido de Saray Montoya, es entrevistado en 'El programa del verano' para pronunciarse después de que su padre y hermano hayan apuñalado en numerosas ocasiones a su esposa. El entrevistado pide justicia y aclara que no parará hasta que "se pudran en la cárcel".
El marido de la víctima retrocede al inicio de este conflicto: "Mi mujer no cuajó en mi casa, a ellos no les caería bien o no sé. Como yo quería tanto a mi mujer, lo mismo ellos se encelaban de que yo la quisiera, no entiendo muy bien la razón para haber llegado a esto".
Rubio no puede morderse la lengua y muestra su descontento con la decisión provisional de la justicia: "Me siento muy indignado, que estén en libertad bajo fianza". Además, el marido de Saray añade: "Estoy indignado con familiares que han estado aplaudiendo y besándolos, eran los mismos que me llamaban para decirme 'échale a los tíos, que le echen 101 años". Además, añade que algunos "familiares me llamaban y me decían están en Toledo, están en Ronda... y luego los vi en televisión con ellos".
El entrevistado deja claro que no tienen ningún apoyo de la familia: "Ellos han dicho que no quieren saber nada, que es entre padre y hermanos y que no están en ninguna de las dos partes. Pero si no estáis en ninguna de las dos partes, no lo estáis para nada". Después, les manda un mensaje: "Mi hermana ha fallecido y entiendo que estén en el velatorio. Pero ir al juicio, las mujeres poniendo mensajes en los estados de WhatsApp, en Instagram, no os equivoquéis...".
El marido de Saray Montoya explica que "nosotros hacía unos 6 o 7 meses que no nos hablábamos con ellos, cogimos todos el virus, hasta mi niño pequeño y nadie nos llamó. Al cogerlo mi familiares, yo tampoco llamé a nadie, porque no me llamaron. Una familiar le dijo a Saray que mi hermana estaba muy mala, pidiéndole que yo llamara a mi padre".
"Saray se tiró una hora en el sofá diciéndome 'llama a tu padre', pero como nadie me llamó para decirme que 'tu hermana está muy mala, hijo', pues no quería llamar... tanto me insiste Saray que llamo a mi padre y me dice 'renuncia de padre', que había muerto para él y lo dije que él había muerto para mí".
"A partir de eso empiezan las llamadas de mi hermano insultándome, de qué me va a hacer, yo también le digo, peleas de hermanos", detalla Jorge. Sin embargo, llega la amenaza más dura: "Él me dijo 'cuando te vea te haré daño, ya te haré daño', lo que no sabía es que me iba a hacer el daño que me ha hecho".
"Dos primos míos que se enteran me dicen de tomar un café para solucionar las cosas. Entonces, dejo a Saray en casa de su tía, me voy a tomar café en el mismo barrio y me llama su tía diciendo 'vente para acá que a tu mujer e hija la están matando', llego y me encuentro todo el percal, ella nunca se ha metido en nada", continúa narrando Jorge Rubio.
Por otro lado, explica el marido de Saray: "Ella nunca se ha metido en nada, ella solo me insistió para que yo llamara a mi padre y fuera a ver a mi hermana".
Jorge Rubio explica la poca vergüenza que han tenido sus familiares: "Es un acto de cobardía, cuatro hombres para pegar a una mujer. Si tenéis un problema, venid a pegarme a mí que estamos liando esto con mi hermano o que un padre regañe a un hijo y al otro. No que mi padre insista a mi hermano para que le pegue a mi mujer".
El marido de Saray confiesa la frase que pronunció su hermano tras acuchillar a la víctimas: "Esto no se hace, ir a pegarle e ir a matarlas. Mi hermano dijo, cuando Saray estaba en el suelo, 'dame la escopeta que la voy a rematar'...".
"Iban a por mí y tocaron a lo que más quiero, lo que más quiero en mi vida son mi mujer e hijos, que me toquen a lo que más quiero... es de no tener corazón y tener muy mala entrañas", confiesa.
"En el hospital, llamo a mi padre con la rebeldía del mundo, eran momentos de ira porque no sabía si mi mujer iba a salir viva, había perdido mucha sangre", dice Jorge. Sin embargo, la respuesta del patriarca fue: "Mi padre me dice riéndose, 'Ahí la tienes a cuchilladas, ¿no era lo que querías?".