'El programa del verano' habla en exclusiva con Lidia, una persona que puede ser fundamental en la investigación del caso del crimen de Samuel en A Coruña. La entrevistada y sus amigos escucharon la conversación que tuvieron los presuntos agresores después de la paliza mortal.
La joven explica que la noche del suceso salió de marcha con dos amigos y al volver "nos encontramos con la chica, íbamos en la misma dirección, después pasaron dos chicos que no estaban con ella... al ver que la chica estaba bastante alterada y ellos también, decidimos seguirles porque la ruta coincidía y por si fuese un caso de maltrato".
"El chico le dijo a la chica que 'era un puto maricón", matiza la testigo. La entrevistada comenta que en un parque empezaron a hablar con los autores de la paliza, para evitar cualquier tipo de maltrato. Sin embargo, ahí descubrieron que habían agredido a Samuel.
"Diego estaba un poco alcoholizado, estaba muy hablador, no centraba la vista en nadie, tenía un pie hinchado con la bamba fuera", declara Lidia. Sin embargo, el dato más cruel es detallado por la joven: "Diego tenía los nudillos llenos de sangre y la camiseta también".
La periodista le pregunta cuántas veces escuchó insultos homófobos tras el asesinato y ella responde: "En el camino, después una amiga le preguntó 'qué problema tenía con homesexuales' y el respondió que simplemente tenía problemas con los homosexuales y no quería que le confundieran con uno".
Lidia explica que Kathy, que está en libertad con cargos, le espetaba a su novio Diego tras la paliza: "Ella le decía 'pero mira cómo lo dejasteis' y él decía 'pero mira cómo me dejó la camiseta', preocupado por su look".
Después llegó el momento en el que acudió un chico con acento francés, que recriminó a la pareja implicada en el asesinato: "Siempre que salgo con vosotros pasan movidas".
Lidia, que estuvo con los implicados momentos posteriores a la paliza, explica que los acusados: "No eran conscientes de la gravedad del asunto, estaban reconociendo un asesinato y él no se estaba dando cuenta de que estaba reconociendo un asesinato".
"En ningún momento me dieron a entender que estaba muerto, pero por los comentarios de Kathy sí sabían que Samuel no estaba bien, ella decía 'mira cómo lo dejásteis', 'eso no se hace', 'algún día te van a dar las hostias a ti'... todos eran conscientes de que le habían dado una paliza brutal", matiza.