Los compañeros de piso del presunto asesino del novio de su ex pareja cuenta sus sospechas en 'El programa de Ana Rosa'. El acusado confesó el crimen a sus amigos tras escapar del domicilio donde asesinó a un hombre con un cuchillo.
La jueza ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el único acusado por el asesinato a puñaladas de Jesús y la agresión a su ex novia, que fue trasladada al hospital. Se le imputan unos delitos de homicidio doloso, otro en grado de tentativa con agravantes de género, daños y quebrantamiento de condena. El arrestado contaba con varias sentencias anteriores y había pasado nueve meses en prisión por darle una paliza a la víctima en otra ocasión. Además, tenía en vigor una orden de alejamiento de su ex pareja.
Después del crimen se escondió en su casa. Su amigo explica qué sucedió cuando llegó a la casa: "Tenía sangre y pregunté si se había caído". El hombre relata cómo fue la confesión del crimen: "Que venga la guardia y que me lleve, que la he matado". Además, cuenta qué hizo con el arma del crimen: "Limpió el cuchillo con la mano y lo metió en el cajón".
Por otro lado, el amigo cuenta que el asesino "se quitó las zapatillas, las tiró debajo de la cama y de ahí las sacó la Guardia Civil". El hombre señala que "hicieron pruebas porque tenían sangre". Según, el compañero de piso, el asesino "se bebió media botella de whisky y empezó a hablar".
El condenado confesó a su compañero de piso lo que había hecho: "No estaba seguro de que estuviera muerta, pero el viejo sí". El hombre comenta lo que pensé en aquel momento: "Yo no quería llamar a la Guardia Civil, porque si vienen y no era de verdad luego tendría problemas con él".
Además, el amigo manifiesta su temor: "Digo: "Este me mata...". Asegura que avisó a un amigo suyo que era Guardia Civil antes de acusarle de algo más grave: "Vino la patrulla, se bajaron con las porras y las linternas, y le encontraron en el suelo".