La investigación por la muerte de Aintazane, mujer de 32 años, de la que se ha encontrado el cadáver en la orilla desaparecida la noche de fin de año sigue adelante, los dos escenarios en los que se han centrado las autoridades son la orilla del río Urola, en Aizarnazabal, Guipúzcoa, donde se encontró el cadáver y la casa rural donde celebrara la nochevieja junto a un grupo de personas antes de su desaparición, de las que no se sabe que relación tenían con la fallecida.
La fiesta ilegal que se celebrara en aquella casa rural fue intervenida por la Ertzaintza, aunque en ese momento Aintzane ya no se encontraba allí. Un equipo de 'AR' ha hablado con la dueña de esta propiedad, en la que se apunta a que en una de las habitaciones se habrían encontrado restos de sangre, aunque asegura que no sabe nada y niega que esta chica estuviera allí esa noche: "Ella no ha sido inquilina nunca, yo no la conozco, yo no la he hecho contrato", pero lo cierto es que la investigación se centra en el entorno de la chica y en las al menos 20 personas que estuvieron en la fiesta.
Y aunque tres días después encontraron el cuerpo de la víctima en la orilla del río, escondido en la maleza y presentaba 6 puñaladas y signos de violencia, los investigadores ya han descartado que sea violencia de género, no hay agresión sexual en el cuerpo de la chica y el autor parece que es un desconocido, no es del entorno de ella, lo que no significa que la persona no se encontrase en aquella fiesta, ya que en la casa había gente que ella misma no conocía.