{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En el pueblo de Velilla se produjo una paliza que dejó sin vida a Iván Vaquero. Una pelea por unas supuestas pintadas que terminó con un crimen, dejando al hombre sin consciencia tirado en el suelo y con la novia del agresor que ha reconocido, con todo detalle, cómo y cuándo fue la terrible pelea.
La novia del detenido, Alberto, estaba con el agresor cuando ocurrió todo. El detenido bajó de casa para pegar a unos menores, quienes derivaron como autor de las pintadas a Iván Vaqueiro. Una vez encontrado, el autor del crimen pegó sin compasión a la víctima hasta dejarlo inconsciente.
"Yo le dije que tenía que contarlo todo, él me respondió que no porque le iban a caer 20 años y que si preguntaban tenía pruebas de que estaba jugando al pádel y si rastreaban el móvil, como vivía al lado, no le iba a pasar nada", confiesa rota la que fuese novia del agresor.
El suceso se produjo desde casa: "Alberto vio a un grupo de chicos y dijo que seguro que eran ellos los que habían pintado en el portal. Yo le decía todo el rato que eran unos niños y que se marchara, que no hiciera nada. Los chicos decían que había sido el hombre que estaba con ellos (Iván Vaquero), pero yo le decía que no hiciera caso"
Alberto busca desesperadamente a Iván Vaqueiro por Velilla hasta que da con él: "Hubo varios empujones y en ese momento Alberto le dio una patada en la zona de los abdominales y después creo que le dio uno o dos golpes. Estaba entre dos coches y no lo pude ver bien, pero el hombre cayó al suelo y se quedó tirado".
Luego, tras la pelea, Alberto y la testigo subieron a casa. Sin embargo, minutos después, la pareja del agresor confiesa que volvió a bajar escondida a la calle para asistir a Iván: "Estaba como roncando. Estaba consciente y hablaba. Al ver que estaba bien y que le habían limpiado la sangre subí otra vez a casa de Alberto".
"Empezaron a decir que el hombre había muerto y a Alberto le llegaban mensajes de que había sido él quien lo había matado. Me dijo que fuéramos al cuartel a decir que lo estaban acusando de algo que no había hecho y que lo podía demostrar", cuenta resignada la testigo.
Por último, la novia de Alberto confiesa que "yo estuve todo el rato llorando, no me atreví a decir la verdad por miedo a todo, yo soy una chica normal y esta situación me ha sobrepasado".