El escalofriante relato de la víctima a la que su pareja le intentó taladrar la cabeza: "No veía con la sangre, escuché el taladro cerca y sentí que me moría"

  • Sara, la víctima, confiesa que su pareja le agredió brutalmete a golpes, le pegó con una broca y después intentó taladrarle la cabeza

  • "Estaba atontada con tantos golpes, no podía ni hablar, no tenía reacción hasta que escuché el taladro cerca de la cara y encendido", dice la víctima

  • La víctima llamó a su hijo, menor de edad, que desvió el taladro y se enganchó en el pelo de la víctima. Luego, un guardia civil de paisano actuó con el agresor

'El programa de Ana Rosa' entrevista en directo a Sara, la mujer que estuvo a punto de fallecer después de que su pareja le diera una paliza y le incrustara un taladro en la cabeza. La víctima, con lágrimas en los ojos, confiesa ante toda la audiencia los detalles de la brutal agresión: "Sentí que me iba a matar".

La reportera se desplaza hasta el domicilio en el que ocurrieron los hechos. La víctima recibió una brutal paliza por su pareja en presencia de su hijo menor de edad. El agresor, ya en prisión, le asestó una lluvia de golpes, utilizó la broca de un taladro y luego intentó incrustárselo con el aparato ya encendido. Un guardia civil presenció la escena desde la ventana y actuó rápidamente para poder salvarle la vida.

La víctima prefiere no dar la cara y nuestra compañera describe a la víctima: "Tiene su rostro lleno de hematomas, heridas, la salvó su pelo porque la empezó a golpear con fuerza con la broca de un taladro, luego fue a la cabeza y al tener tanto pelo desvió la dirección de la broca. Tiene un hijo de 14 años que presención la terrible agresión".

El inicio de la brutal agresión: "Estaba durmiendo... y me empezó a dar una lluvia de golpes en la cara"

La entrevistada empieza contando cómo se siente después de la brutal agresión: "Emocionalmente estoy muy devastada, sé que tengo que superar todo esto porque soy madre, ver por mi hijo y ser consciente de que no se puede repetir esta historia".

"No puedo entender cómo ha pasado todo esto, no es que hubiese una discusión previa... no estábamos en una discusión que desembocara en una agresión. Estuvimos con unos amigos en casa, con los niños, ellos se retiran y yo me voy a dormir", empieza diciendo sobre cómo se inció la gran pesadilla de Sara.

Tras esto, la víctima continúa relatando sobre lo ocurrido: "Yo tengo el sueño pesado, escuché que él estaba gritando, estaba dormida pero lograba entender algo de lo que él dice, algo como '¡siempre me haces quedar como si me mantuvieras!'... yo le respondí 'qué dices, vete a dormir, mañana hablamos', estaba durmiendo boc abajo, me di la vuelta y ahí ya empecé a sentir una lluvia de golpes sobre mi rostro".

La víctima llora desconsolada: "No veía con la sangre, escuché el taladro cerca y pensé que me mataba"

Cuando el detenido empezó a agredirla, la víctima confiesa entre lágrimas que "estaba como atontada con tantos golpes, no podía ni hablar, no tenía reacción hasta que escuché el taladro... No lograba ver el taladro porque tenía toda la cara con sangre, la sangre me cubría la vista, escuché el taladro cerca de la cara y encendido, ahí grité '¡Gerardo!', llamé a mi hijo, él entró, me lo pudo quitar de encima, suelta el taladro y se enredó en mi cabello".

"Yo sentí que moría, que me iba a quitar la vida", dice Sara mientras llora desconsoladamente. La víctima, totalmente hundida, confiesa que "estos daños no se van a borrar de la noche a la mañana, quiero que mi voz se escuche, que lo que he vivido ha sido suerte, una bendición que apareciera David por la ventana, no me imagino dejar a mi hijo solo".

Sara, al saber que su pareja está en prisión sin fianza, cuenta: "Me da tranquilidad que esté preso, las autoridades han actuado de forma muy rápida. Estoy tranquila de que no va a venir, de que no nos va a agredir y no va a pasar nada". Además, confiesa que hubo episodios violentos en casa previamente: "Dejé pasar muchas cosas, yo lo sé, algunos empujones... pero nunca de esta magnitud. Nunca lo denuncié, no lo vi tan grave, era una discusión y cuando se iba me empujaba, pensaba que se le iba a pasar, tirar el móvil a la pared y romperlo, pero no pensé que se llegara a esta magnitud".