Continúa la investigación de la desaparición de Antonio David, el niño discapacitado de Morón de la Frontera que supuestamente se murió en brazos de su madre, Macarena Díaz, quien lo montó en el coche y lo tiró a un contenedor de basura, pero sus restos aún no han aparecido.
La madre del menor fue detenida y trasladada a un centro psiquiátrico del que días más tarde fue dada de alta. Tras esto, Macarena Díaz regresó a la localidad de Morón y continúa en libertad con cargos hasta que encuentren el cadáver.
'El programa de Ana Rosa' da todos los detalles del trabajo que están haciendo los expertos analizando el comportamiento, movimientos y gestos de Macarena cuando contó lo que ocurrió el día en que su hijo falleció en sus brazos. En primer lugar, observan irritación y autodefensa cuando cuenta que redujo la medicación del niño, sentimiento que se convierte en culpa y vergüenza.
Según los investigadores, Macarena cambia la expresión facial y hace el gesto de cómo comprueba que ha fallecido su hijo, colocándose dos dedos en el cuello para medir el pulso. Entonces pasa a una fase de tristeza, llorando y riendo al recordar a su hijo. También observan tristeza cuando cuenta cómo fue el camino recorrido con el menor en coche, convirtiéndose la expresión en miedo y pánico cuando se da cuenta de que no volverá a verlo.
Tras ese análisis, estos creen que muestra un nexo emocional con su hijo que hace que su historia parezca muy veraz. Pero, la familia de Macarena y su entorno más cercano creen que estaba obsesionada con su hijo. En el mes de agosto, su comportamiento comenzó a cambiar de forma radical impidiendo a su familia estar con Antonio David y en septiembre sacó todo su dinero y días después escapó con su hijo.