Eugenio, padre de Olivia, comparece en 'El programa de Ana Rosa' tras conocer el motivo por el que la menor falleció. Un hombre roto, al que no le queda rencor ni lágrimas, que comenta todos los detalles del proceso judicial y qué piensa de la madre que ha arrebatado a su niña.
Para empezar, Eugenio se pronuncia sobre la gente que le rodea y apoyo social: "No te lo imaginas, es la gasolina que me hace estar todavía en pie, los que me mantienen peleando". El padre de Olivia, con la voz rota, confiesa que está conduciendo: "Hoy es un día muy difícil, tengo sensaciones muy encontradas... acabo de pasar por Asturias, estoy haciendo el viaje que habitualmente hacia con mi hija, he pasado por el área de servicio donde paraba con ella a merendar, hay un montón de cosas...".
En cuanto a la custodia de su hija, Eugenio comenta: "Teníamos la alegría de empezar una nueva vida, arrancar una familia, estábamos a un pasito de conseguirlo, de hecho lo conseguimos, pero nos ha durado muy poquito...". Por otro lado, apunta: "Hay una cosa muy clara, el calvario judicial está ahí. Hay que hacerlo cuando toca, pero cuando toca todos somos humanos y nos equivocamos... pero es que un calvario judicial nunca puede ser excusa para hacerle esto a una hija, que es la que le debería haber cuidado".
Sobre la madre, Eugenio dice: "Ella es la única culpable de todo lo que ha pasado. Aquí somos todos mejorables, todos podemos tener más o menos capacidad de perdonar, pero ella es la culpable". Luego, entre lágrimas, confiesa: "No tengo rencor, ni me queda rencor porque lo he perdido todo, el rencor no me va a devolver a mi hija y no me va a dejar recuperarme ni sentarme".
Un parricidio que hace que el padre de Olivia no pare de pensar en "Elsa, que ha perdido a una hermana, en unos abuelos que están enterrados en vida, en mi pareja que es mi apoyo, en mi abogado, que es mi amigo, que se acostaba y levantaba con el caso... somos una pequeña gran familia".
"En todo el periplo judicial nunca hemos cuestionado la capacidad de la madre ni puesto en tela de juicio porque al final no soy psiquiatra ni psicólogo ni médico, soy un pobre padre, normal y corriente, trabajador que se dedica al deporte y a mi hija, procuraba que mi hija estuviera lo mejor posible, con más o menos medios...", dice Eugenio a Ana Rosa.
" Si a mí se me pasa por la cabeza que esto hubiese tenido este desenlace, a mi hija no la entrego en ese visado de las 17.30 horas... la sensación que se te queda, ves que esto avanza y el desenlace fue... es que ni disfrutó del finde, se la entregó María a las cinco y media en el portal de casa y a la niña la ejecutó a las 22:00 horas, no ha sido ni egoísta en quedártela hasta el martes y disfrutar de tu hija", explica el padre totalmente roto.
En cuanto a la sentencia que pueda caer sobre la madre, Eugenio sentencia que "la justicia no puede permitirse" el lujo de dejarla sin castigo y apunta que "debe ser ejemplar". El padre explica que la decisión de la justicia es el camino para que "muchas hijas, hijos, mujeres y hombres estén a tiempo de recapacitar y ser generosos, no se puede asfixiar a una parte y mirar a otro lado".
Por último, el padre de Olivia quiere mandar un mensaje público: "Quiero trasladar todo mi apoyo al hermano de Noemí y a su familia, estarán destrozados también. Aquí la única culpable es ella y los demás tenemos que seguir con nuestra vida, de nada vale el odio... ellos habrán hecho cosas mejores y peores, pero no tienen la culpa de lo que ha hecho la madre de Olivia".