'El programa de Ana Rosa' habla en directo con el padre del bebé que fue robado en el Hospital de Basurto. Pedro Castro quiere expresar la decepción de su familia al ver cómo la mujer que secuestró a su bebé queda en libertad y sin ningún tipo de medido hasta que se realice el juicio.
Pedro Castro atiende a nuestra reportera para mostrar su total indignación con la decisión de la justicia sobre Mireia, la secuestradora del bebé: "Hemos ido a poner una orden de protección, salió que la dejaban en libertad provisional y no estamos muy tranquilos de que esta persona esté en la calle". "Pero ya no solo yo, parte de su barrio también, no estaría seguro si la vemos por un parque de niños pululando por ahí, los vecinos... yo no estaría muy seguro con una persona con ese problema psiquiátrico en la cabeza", sentencia ante la cámara.
El padre de Aimar continúa diciendo sobre la libertad de Mireia: "Algo nos preveíamos, pero empiezas a pensar y te cuentan que se queda en la calle por riesgo de fuga o destruya alguna prueba... pero vamos, ahora tendrá vigilancia, pero de aquí a cuatro meses, ¿quién te dice que ella no coge un coche y se va a Alemania?". Tras su reivindicación, Pedro Castro comenta sobre la ausencia de una orden de alejamiento de la mujer con la familia al quedar en libertad: "Yo pensé que iba unido, pero al ver que sale sin ninguna medida, pues ya he venido yo a pedirla".
El entrevistado confiesa que "hemos estado en duda" a la hora de denunciar al Hospital de Basurto y deja claro que este asunto "lo está llevando el abogado". Pedro Castro explica que la familia está meditando emprender acciones legales contra el centro y confiesa que "tengo una reunión con el director del hospital, hablaré con él y a raíz de esa conversación tomaremos una decisión".
"Decidiremos si denunciar al servicio vasco de Salud, al hospital o algo... es verdad que estamos viendo cosas que no nos gustan y no queremos que otra familia pase por esto", comenta Pedro Castro a Ana Rosa. Luego, comenta por qué van a timar medidas contra el centro: "A veces si no denuncias, igual no hacen nada...".
Pedro Castro no puede esconder su felicidad a la hora de hablar de su hijo y de cómo Aimar se ha adaptado a su vida en casa. Sin embargo, el padre reconoce que tanto la madre como él están sufriendo unas consecuencias psicológicas: "No lo perdemos de vista, es algo mental... a lo mejor estás en casa y siempre tiene que estar alguno viéndole". Por otro lado, reconoce que las 11 horas sin su bebé "fueron horribles, no se lo deseo ni a mi mejor enemigo".
Por último, en cuanto al momento en el que se percató el hospital de que habían perdido al niño, el padre detalla: "La enfermera se sorprendió, decía que era algo raro, que a esas horas nadie le iba a dar el alta ni nadie se iba a llevar al niño a hacer unas pruebas". Además, añade: "Todos los enfermeros se preguntaban, ponían caras de que algo pasa y cuando escuché 'hay que llamar a la 'Ertzaintza', ahí me di cuenta de que Aimar no estaba en el hospital...".