{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Anna y Olivia continúan desaparecidas y 'El programa de Ana Rosa' se desplaza hasta Candelaria para informar de los nuevos detalles de la investigación. La Guardia Civil realiza un nuevo registro en el domicilio de Tomás Gimeno con dos perros especializados para saber si las menores están muertas en el terreno familiar.
La reportera informa desde el domicilio del padre que "se va a realizar un nuevo registro en la casa de Tomás, el cuarto en 20 días". La clave es que los agentes trabajan en la hipótesis de que las niñas podrían estar muertas, perdiendo fuerza la idea de la fuga por vía marítima.
El portavoz de la familia, Joaquín Amills, cuenta que Beatriz no sabía que la Guardia Civil iba a rastrear la casa de Tomás Gimeno para buscar sangre de las menores. Además, la familia espera que sólo sea para "descartar posibilidades".
Patricia Pardo cuenta más detalles sobre este nuevo registro: "Están buscando evidencias muy concretas, restos biológicos, si hay sangre dentro de la casa". Luego, añade: "Para ello han bajado con los perros de Madrid, de El Pardo, que están adiestrados para el rastreo y buscan específicamente muestras de sangre, van a rastrear toda la vivienda".
La Guardia Civil sabe que las niñas estuvieron en la casa de Tomás Gimeno a las 20.00 horas del 27 de abril, el día que desaparecieron, porque unas vecinas escucharon a Anna y Olivia. Sin embargo, los agentes creen que pasó algo entre las 19.30 a 21.30 horas, cuando llegó Tomás al puerto con unas bolsas.
"Parece ser que sí es la principal hipótesis en la que trabaja la Guardia Civil, en que pasó algo en la casa, en qué ocurrió durante esas dos horas, desde las 19.30 hasta las 21.30 horas", comenta Patricia.
Además, la periodista informa que los agentes encontraron en la casa un rollo de bolsas de basura grandes, "algo que llama la atención porque la casa no está limpia, se encuentra muy sucia y muy desordenada". Un dato llamativo y que hace pensar que ocurrió algo en el domicilio. Para ello llevan a los agentes caninos para descartar que las menores estén enterradas en el terreno de la casa.