Joaquín Amills, portavoz de la madre de las niñas de Tenerife, comparece en 'El programa de Ana Rosa' para explicar cuál es la última hora de Beatriz Zimmerman tras las novedades de la investigación. El buque ya está rastreando el fondo marino de Candelaria con el sónar y el robot: analizan la zona donde paró Tomás Gimeno con dos bolsas en medio del océano, los detalles.
El invitado, en nombre de la madre, cuenta sobre el rastreo del sónar y el robot marino: "Estamos convencidos de que no se va a encontrar nada, queremos que sigan para descartar esta zona". Luego, añade sobre lo que piensa el entorno: "Tomás quiere a las niñas y las está cuidando bien, es la hipótesis que mantenemos firme y en base de que no hay nada que acredite lo contrario".
"Saber que anticipó dos meses antes irse que quería ir a otro continente, el amor egoísta a las niñas... intento ser real, barajando todo lo que sabemos, y tampoco tenemos que ser catastrofistas y esperar que las cuide bien como le dijo a Beatriz en su momento", matiza Joaquín.
Joaquín Amills explica en directo cómo es el estado de la madre de las niñas: "Cada día es peor, el desgaste emocional, físico y psíquico es tremendo... hay momentos en los que se viene abajo".
En cuanto a la última carta, donde confiesa que perdió un hijo a los ocho meses de embarazo, el portavoz argumenta que estos mensajes son "una forma de dar a conocer". "Hay dos partes, la de agradecer a la sociedad y otra de una forma terapéutica de ella misma de expresar lo que siente", matiza.
Joaquín Amills, visiblemente emocionado, declara: "Esta última carta para mí es estremecedora, es una carta de una madre a una niña que ha sido secuestrada, apartada de ella, de su ambiente, de su día a día, todo por un concepto tan erróneo de amor por egoísmo, envidia, odio, rencor, venganza... de verdad es que duele hablar de todo esto".
Por otro lado, el dolor no solo afecta al entorno de Beatriz. Joaquín Amills explica: "Me consta el sufrimiento de la familia de Tomás, que son víctimas de todo esto que está pasando". Hay que recordar que el padre del desaparecido está hundido: "Está destruido, su hijo era su mano derecha".
Por útlimo, dice Joaquín Amills que en una conversación con Beatriz Zimmerman reconocía que Olivia era muy espabilada y atenta: "Olivia siempre le repetía 'mami, somos las tres mujeres juntas para siempre', esto te rompe, he leído la carta unas 20.000 veces y te rompe porque es una realidad tremenda".