'El programa de Ana Rosa' muestra una de las historias más humanas del incendio de La Palma. Nuestro reportero acompaña a Alfonso hasta su casa, totalmente calcinada, con el objetivo de encontrar los dos objetos más valiosos de su vida: sus alianzas de matrimonio.
La isla de La Palma se ha visto arrasada por un incendio que sigue activo y que está quemando por dos sectores de forma constante: el barranco de Jieque y de La Caldera. Un lugar que sufrió las terribles consecuencias de la erupción del volcán y ahora, que se estaban recuperando de la tragedia, vuelve el horror del fuego a sus vidas.
El reportero de 'El programa de Ana Rosa' se desplaza hasta la isla para conocer la situación de los afectados, saber cómo se encuentran y, sobre todo, cuál va a ser su futuro tras perder sus hogares. En esta investigación, el periodista se encontró con Alfonso, que sólo quería regresar a su casa calcinada para encontrar sus alianzas.
"Estaba con mi mujer, se quedó un segundo callada y dice 'los anillos de boda...' y yo le dije que los iba a buscar, que los iba a encontrar", sentencia Alfonso ante los escombros de su casa. El afectado entra en el domicilio y va directo al lugar en el que supuestamente estarían los objetos: "La habitación es ésta, sé perfectamente donde estaban...". Mientras dice esto, se arrodilla en una esquina y rebusca entre las cenizas de lo que sería un mueble de su cuarto: "Tardaré más o tardaré menos, pero están aquí".
"Ya no los estábamos usando, no tenían valor de uso cotidiano, pero los teníamos guardados porque les teníamos mucho aprecio", dice Alfonso mientras empieza a encontrar colgantes y anillos que estaban guardados en la misma caja. Tras esto, con una inmensa emoción, el afectado encuentra la primera alianza: "¡Esta es la mía, ahora solo falta la de mi mujer!". Al poco tiempo, con una alegría inmensa, consigue recuperar las dos alianzas de matrimonio y confiesa: "Cuando realmente pierdes algo es cuando te das cuenta de que era una parte importante de nosotros".
Para terminar, Alfonoso confiesa al reportero cómo se los va a entregar a su mujer: "Los voy a poner en casa, sobre la mesa, cuando llegue del trabajo le escribiré una carta diciéndole 'lo importante se rescató, seguiremos adelante'... se quema una casa, pero no los corazones".