'El programa de Ana Rosa' entrevista en Reynosa, México, a un miembro de la mafia que controla el tráfico ilegal de personas a Estados Unidos. Se hacen llamar 'coyotes', vigilan qué personas cruzan el río y les piden cantidades muy elevadas de dinero.
El cruce del río Bravo está convirtiéndose en un problema internacional. Miles de personas llegadas de todo centro américa acuden a Reynosa con la intención de dar el salto a Estados Unidos. Sin embargo, familias con menores a su cargo, ancianas y discapacitados se encuentran con un tope: los 'coyotes' les impiden pasar, les hacen vivir en un campamento cobrándole una tasa económica y si desean cruzar el río deben pagar una cantidad desorbitada para sus bolsillos.
Renata, una anciana hondureña, explicaba que habían huído de su país con sus hijas, nietos y bisnieto. La mujer comentóa uestro reportero que habían matado a su hijo "por no querer formar parte de los 'Maras" y reconoce entre lágrimas que están atrapadas en ese campamento porque "si volvemos a nuestro país, nos matan a todos".
El control del río lo tienen los 'coyotes' y 'El programa de Ana Rosa' consigue una exclusiva entrevista con uno de ellos. Joaquín Prat, antes de dar paso al vídeo, comenta: "Los que intentan cruzar la frontera tienen una historia de desesperación que les hace caer en las manos de la mafia y que son llamados como 'coyotes".
Totalmente de negro, con la cabeza encapuchada, con gafas de sol y con un pañuelo oscuro ocultándose el rostro. De esta guisa ercibió el miembro de la mafia al reportero del programa. Luego, el protagonista contó su historia: "Me dedico a ser coyote aquí en la forontera de Reynosa Tamaulipas".
"Nosotros nos dedicamos al cruce de personas ilegalmente a Estados Unidos, perdemos la cuenta de cuántos... porque no todos cruzan", comenta el coyote sin mostrar su identidad. Tras esto, explica que son conscientes de que permiten a cambio de dinero que muchas personas vayan a morir al río: "Algunos no tienen la suerte y no pueden llegar a su destino".
En cuanto al precio que deben de pagar las familias desesperadas para poder cruzar el río Bravo hacia Estados Unidos, el coyote es muy claro: "Pongamos que son unos 6.000 dólares, es lo que anda valiendo un cruce económico hasta Houston".
(Ampliamos la entrevista)