Paola llora al vivir en directo la desokupación de su casa: "Por fin se han ido, parecía imposible"

  • Paola, la dueña de la propiedad, muy emocionada al recuperar su casa con la marcha de los okupas

  • El programa entra en directo con Paola a su casa okupada tras la marcha de los que estaban dentro

Al comienzo del confinamiento Paola decide alquilar una habitación a un matrimonio en Triana, la situación se le va complicando y tras incluso recibir amenazas, robos y agresiones decide abandonar la vivienda junto a su hija pequeña. Cuando parece que todo se ha arreglado se da cuenta que le han reokupado y que tampoco puede volver, ya son tres meses de angustia y Paola, la propietaria de la casa, ha decidido recurrir a una empresa privada de desokupación, con la que ha conseguido que las personas que estaban dentro de la vivienda la abandonen.

Jaime Sanz, miembro de la empresa de desokupación a la que Paola recurrió tras meses de desesperación, ha hablado sobre cómo se ha conseguido que abandonen la casa: “Hemos hablado, lo han entendido y van a abandonar la vivienda. Tiene antecedentes y eso nos ha facilitado el trabajo, no quiere problemas. Nos han invitado a entrar en la casa, no hemos entrado a la fuerza, lo primero es el dialogo y con educación podemos ir a todos los sitios”. Añade: “Los vigilantes están dados de alta para esto. Sábado y domingo estamos trabajando, no estamos descansando ni el fin de semana”.

Y sí, gracias a esto, la dueña de este hogar de Sevilla ha conseguido recuperar su casa en directo desde el ‘El programa del verano’, Paola asistía al desalojo amistoso con los que llevaba intentando acordar poder volver a su casa desde muy cerca. Los okupas abandonaban el edificio a pie y la propietaria entre lágrimas mostraba su gran felicidad por volver junto a su hija a que hace meses era su casa: “Estoy demasiado contenta que por fin se han ido, parecía imposible, veo que es verdad que voy a recuperar mi vivienda”.

Junto a la reportera del programa ha accedido al interior del edificio donde se cruzaba con uno de los okupas: “He estado mucho tiempo fuera con mi hija y yo sé que tú has sido engañado” a lo que le contestaba: “Yo también he sido engañado, te pido mil disculpas. Ya ha pasado yodo, ya está”. Además, la propietaria podía acceder a su vivienda de la que aseguraba que estaba en estas condiciones: “Hacía mucho tiempo que no entraba, aunque esté un poco sucio todo lo importante es que he recuperado mi casa. Faltan camas, toda mi ropa, algunos de mis muebles. Lo han tirado a la basura”.