Susana Ramos, compañera de Informativos Telecinco, estaba esperando una licencia para reformar su domicilio y poder acceder a vivir cuanto antes. Sin embargo, durante esa espera, unos okupas han asaltado su vivienda en la zona de Manoteras, Madrid, y no se piensan marchar. La periodista está luchando por recuperarla antes de que pasen 72 horas y, por el momento, los asaltantes le piden 1.500 euros para salir de ahí.
La periodista cuenta todos los detalles de cómo le han okupado su vivienda habitual: "A las 15:30 horas me llamaron porque la vecina había oído ruidos, llamamos a la policía, que se personó aquí, y dijeron que teníamos que poner una denuncia. Estamos en una carrera a contrarreloj con un montón de obstáculos porque tenemos 48 horas para que la policía les desaloje... sino entraríamos en un proceso judicial de un año como mínimo y se podría alargar muchísimo tiempo".
La entrevistada no sabe cómo afrontar esta situación y pide ayuda a las fuerzas de seguridad: "Se ha cometido un delito flagrante y es nuestra vivienda habitual, yo la necesito". Además, por si la situación no fuese delicada, Susana Ramos confiesa que tiene "un bebé de 9 meses y estoy viviendo en un apartamento muy pequeño, no puedo vivir ahí más tiempo".
La periodista ha querido aclarar lo que los okupas le han exigido: "Nos piden 1.500 euros y se lo tienen que pedir a la persona que les ha estafado". Sobre que la policía podría desalojarlas antes de que pasen 72 horas: "Hay testigos que confirman que se metieron ayer y que fue la primera noche que hubo luz en la casa, por mucho que ellas digan lo que sea no han pasado más horas, requiero a la policía para que lo haga porque hay testigos, nos sentimos totalmente impotentes. Esta mujer estaba sola con un perro y han venido unas amigas a traerle el desayuno porque saben que si salen podríamos entrar".
Después de que Susana Ramos diera la voz de alarma e hiciera saber a la Policía Nacional que dos personas habían asaltado su vivienda habitual, los agentes se presentaron en el domicilio para el desalojo. Sin contemplaciones, los agentes intentaron tirar la puerta a base de patadas pero, viendo que no podían, pasaron a golpear la entrada con un mazo de metal.
Los okupas no pusieron las cosas fáciles en ningún momento y, pese a los constantes golpes de derribo, se quedaron dentro del domicilio hasta el último suspito. Susana Ramos, aliviada tras recuperar su casa, declaró a la cámara que "ha surtido efecto el requerimiento que hemos hecho a la policía para que actuara en las 48 horas que teníamos de plazo tras la okupación". Con la vivienda ya en su poder y con las okupas en la calle, la periodista se fundió en un eterno abrazo con su pareja.