Antonio Resines visita ‘El programa de Ana Rosa’, tras pasar un largo ingreso hostiario de 48 días, 38 de ellos en la UCI, por Covid. Ahora, totalmente recuperado, habla de su experiencia y relata una de las “alucinaciones” que sufrió en sus peores días.
Con tono cómico, Antonio Resines cuenta que “al final de esta historia de la UCI estaba tan cansado. Le dije a los médicos que me pegasen un tiro”. Cuando el personal sanitario denegó esta propuesta, el actor intentó convencerles, “tengo un amigo notario que les exime de cualquier culpa”. El humorista no dudó en rogar que acabasen con su vida, “hay momentos en los que se pasa muy mal”.
Durante esos días, Antonio Resines sufrió “alucinaciones”, que según explica, son unos sueños de los cuales “todo el mundo se acuerda”. Joaquín Prat quiere saber cuál fue el más loco de todos. Entre el gran repertorio, Resines escoge uno muy delirante, “van a pensar que estoy loco”.
Al parecer, Antonio Resines tenía que ayudar a la familia real británica “para que les llevase una negociación”. Se trataba de nada más que “conseguir dinero para otra rama de los Windsor, que les iban a desheredar”. Lo más curioso es que el actor escogió de avalista al Ayuntamiento de Madrid.
Una especie de sueño premonitorio, ya que el alcalde de Ayuntamiento de Madrid, Luis Almeida, ha pensado en Antonio Resines para ser el pregonero de San Isidro, tras su recuperación.