Exclusiva| El presunto asesino de Romina borró más de 8.000 archivos de su teléfono y su ordenador

Raúl, el presunto asesino de Romina Celeste en Lanzarote, intentó deshacerse de todas las pruebas del crimen y del recorrido que hizo para deshacerse presuntamente del cadáver. Entre esas pruebas, el marido de Romina borró más de 8.800 archivos anteriores a la fecha en la que denunció la desaparición de su mujer.

Este programa ha tenido acceso en exclusiva al informe del estudio del teléfono móvil y el ordenador del principal sospechoso por el asesinato de la joven paraguaya. Aunque Raúl había borrado muchos datos, los investigadores han encontrado mucha información que le delata.

Entre los archivos que Raúl borró hay numerosos mensajes de WhatsApp y SMS excepto uno, el último que envía supuestamente a su pareja. "Acabo de volver a casa y no estás, ni mi móvil. ¿Dónde estás?", pregunta en su último SMS. Los investigadores creen que Romina ya había fallecido cuando el presunto asesino le envía ese mensaje para fabricar una posible coartada.

A partir del 7 de enero, los familiares se ponen en contacto con Raúl para preguntarle por Romina e intercambian mensajes con Raúl. Él asegura que Romina se fue de casa en la madrugada del 1 de enero. "Tenía urgencia de ganar dinero y creo que quería volver a Paraguay", responde Raúl. Además, explica que Romina podría estar en Madrid. También cuenta que está muy preocupado y no deja de buscar a Romina.

Tras esto, el presunto asesino de Romina buscó en internet cómo borrar el historial de ubicaciones que dejaba un teléfono móvil, datos que fueron eliminados de forma voluntaria para no dejar rastro del lugar del crimen o el supuesto recorrido que hizo para deshacerse del cuerpo de su mujer.

Las imágenes de Raúl comprando sosa cáustica

El marido de Romina quiso deshacerse de cualquier prueba que pudiera implicarle. Uno de los productos clave que compró fue sosa caustica, un producto que se utiliza para quitar manchas resistentes. Para todo esto, las autoridades hicieron un seguimiento del sospechoso, el cual fue visto comprando estos productos tres días antes de denunciar la desaparición de su mujer, que además coinciden con los de un ticket encontrado en su casa.