El Marqués está dispuesto a todo con tal de que se le respete. Cansado de que le acusen de haber dado el 'braguetazo' casándose con Concha, hija de Don Alejandro Perezagua y propietario del cortijo, está urdiendo una estrategia para hacerse con más patrimonio. Pero en sus planes no estaba que su hermano estuviese dilapidando el dinero familiar.
Rafael, 'El Marqués', siente la responsabilidad de ser él el patriarca de su familia ante la falta de su padre, pero su hermano pequeño está derrochando dinero disfrutando de una vida por encima de sus posibilidades. En el banco, El Marqués descubre las gestiones ocultas que ha hecho su hermano sin su consentimiento.
Además, la madre de El Marqués empieza a mostrar síntomas de que su cabeza está fallando. Tras una discusión entre los dos hermanos, que casi llegan a las manos, la pobre señora manda a Rafael a su cuarto y le 'castiga' como si de un niño pequeño se tratase. También hace una referencia sobre su marido como si no estuviese ausente.