Después de la conversación que mantuvo con la inspectora Ledesma, Lidia se paró a analizar todo lo que ocurría a su alrededor. Tras dar muchas vueltas al asunto, tomó la decisión de llamar a su hermana para decirle dónde se encontraba y pedirle que acudieran en su búsqueda.
Ella creía estar sola, pero no fue así. Una mujer mayor, probablemente vinculada de manera directa a los Reyes, escuchó toda su conversación. Cuando Lidia colgó, ambas se miraron y la joven supo que a partir de ese momento, su futuro era absolutamente incierto.
Como era de esperar, la mujer dará aviso inmediato a Tito, que escuchará todo entre lágrimas: “Habla con ella. Sube a tu habitación y no salgas hasta que no sepas que podemos fiarnos de ella”.
Por otro lado, Azhar continúa avanzando en sus investigaciones tras haberse introducido en casa de las hijas de Ulahabi como profesora de árabe, pero su presencia levanta ciertas sospechas en el “gorila” de las chicas y llama a Carmen dando la voz de alarma: “Creo que me está siguiendo”.