Tamara se sincera junto a Toñi Moreno en una entrevista muy personal. La artista habla de su vida más privada, le cuenta a la presentadora cómo es su día a día, cómo es su relación con su marido Daniel Roque y cómo vivieron los duros meses de pandemia, sin trabajo. Es entonces cuando Tamara habla sobre el trastorno del espectro autista que tiene uno de sus cuatro hijos, Héctor, y de la depresión que casi acaba con su vida.
El agobio económico superó al matrimonio sobre todo por pensar en el bienestar de sus hijos, pero en el de uno especialmente, pues necesita una atención más específica: “Dos años sin trabajar es mucho… Tela. Mi hijo pequeño tiene TEA leve, va a terapia desde los dos años y medio y no podía faltarle cada semana, que va una hora los miércoles”.
Para Tamara, es muy importante dar visibilidad al trastorno que sufre su hijo, pero quiere aclarar que “no es una enfermedad”. Para la artista, no hay nada más claro: “Mi triunfo, es mi familia”. Y la amistad. Por eso Tamara está en ‘Déjate querer’, para sorprender a una amiga muy especial.
La historia de Tamara y Mónica comienza en el año 2015 empezó siendo la relación de una fan y su artista, pero desde el primer momento hubo una gran complicidad entre ambas. Mónica se convierte en un gran apoyo para la artista y se llegan a considerar ‘hermanas’. Su reencuentro ha sido de lo más emotivo.
Durante esta parte del programa, Tamara ha confesado cómo vivió el momento en el que le comunicaron el trastorno autista de su hijo: “Me lo guardé más, me lo tomé con entereza, fue difícil, pero Dani se derrumbó. Estábamos perdidos, no sabíamos a qué nos enfrentábamos. Fue algo nuevo”. Por suerte, Tamara tenía a su lado a su gran y buena amiga.
Mónica siempre ha estado ahí, también cuando Tamara sufrió una fuerte depresión después de dar a luz a Héctor: “Fueron dos años de depresión… ha habido momentos en los que ha venido la ambulancia porque he querido quitarme la vida (en dos ocasiones, añade más adelante). Ellos siempre han estado ahí”. “Fueron dos años muy complicados para mi familia y amigos”, cuenta la artista.
“Se sale. Pero lo primero es ponerse en manos de profesionales, psiquiatras, psicólogo, y después mucha fuerza de voluntad. Yo, después de dos años de una depresión severa, me levanté y dije ‘no voy a tomar más pastillas de depresión’, y nunca más”, nos revela Tamara cuando Toñi le pide un consejo para las personas que se encuentren en su misma situación.