Víctor Janeiro y Beatriz Trapote hacen balance de su relación en ‘Déjate querer’ junto a Toñi Moreno en una entrevista muy personal. Tras quince años juntos, la pareja habla abiertamente de sus tres hijos y de los procesos de reproducción asistida a los que han tenido que someterse para tenerlos, pues Víctor, Oliver y Brenda son fruto de tratamiento médico por los problemas de fertilidad de sus padre.
Víctor y Beatriz se conocieron cuando él entrevistó al torero en el programa ‘El buscador’ y… ¡surgió el flechazo! Desde ese momento se gustaron y comenzaron una relación. Él pensaba que la cosa iba a durar poco, que solo sería un rollo, pero lo cierto es que han pasado a quince años. El tonteo durante la entrevista que fue emitida y que recordamos en el programa, es evidente.
Cuando Toñi Moreno le pregunta a la pareja por los momentos más duros como familia, Víctor no puede evitar acordarse de su padre Humberto Janiero, fallecido en agosto de 2020: “Nunca uno está preparado para estas circunstancias. Yo me acuerdo todos los días de él”. Reconoce que se fue en paz, pero “no como hubiese querido porque la familia, si hubiésemos estado juntos hubiese sido mejor, pero estábamos con él, a todo lo que necesitaba”.
Los hijos de Víctor Janeiro y Beatriz Trapote tienen 6 años (Víctor), 3 (Oliver) y 1 (Brenda) y la pareja habla del proceso de fertilización al que se han sometido para tenerlos: “Ha sido muy duro”, confiesa ella, “y más cuando te planteas ser mamá, llegas a la consulta y te dicen que no es posible de forma natural. Ves embarazadas por todos lados y tú lo deseas, es duro. Me alegro de haberlo contado, pero antes prefería mantenerlo en la intimidad”.
“Lo más duro es hacer la transferencia y esa beta espera y que te den un negativo. Luego tienes que volver a intentarlo. Yo he tenido nueve estimulaciones y cinco in vitro para conseguir tres niños. Volvería a hacerlo, me siento muy orgullosa”, añade Trapote, que no duda en hablar abiertamente de este proceso para que se vea como algo natural.
José Ramón y Dani son dos amigos de la infancia de Víctor que se han criado con el torero. Los tres son de Ubrique y han estado muchos años juntos, pero la vida les ha llevado a cada uno por un camino y en ‘Déjate querer’ se han reencontrado: “Nunca has cambiado en tu vida, siempre estás para lo que necesitamos, y nosotros estamos para lo que necesitemos. Eres una gran persona”, le dice uno de ellos a Víctor.