Hace unos meses, Ángel Cristo destapó en '¡De viernes!' cómo se produjo el chantaje por parte de Bárbara Rey hacia el rey emérito a través de unas fotografías íntimas en las que ambos aparecían muy acaramelados y que el mismo hijo de la vedette habría tomado cuando era un adolescente (según su versión). Ahora que esas imágenes han salido a la luz, el programa desgrana con detalle cómo se habría producido este "chantaje real" y, para ello, cuenta con un testimonio clave en este asunto.
El programa presentado por Santi Acosta y Beatriz Archidona realiza una cronología exacta, detallada, con testimonios y testigos, de cómo se prepara ese supuesto chantaje al rey, quién lo ejecuta, cómo se ejecuta, quién ayuda, quién estaba al tanto, cómo se negocian los chantajes y qué pasó después. Tenemos el testimonio de la persona que lo conoce todo al detalle y Ángel Cristo reacciona a sus reveladoras palabras. ¿Coincidirá con su versión o la contradirá?
En el plató del programa se encuentran personas que conocen de primera mano toda esta historia: el periodista Javier Chicote, la actriz Jenny Llada, Ángel Moreno, creador de 'Tómbola' y el fotógrafo Hugo Arriazu. Cada uno de ellos aporta algún dato que maneja, pero es Chicote quien da detalles de un primer pago de un chantaje (porque hubo varios) que se produce un cuatro de julio del año 1994. Concretamente un lunes, a las siete de la tarde.
"El rey Juan Carlos se encuentra en Zarzuela con el jefe de la casa, con Almansa, llama al director de los servicios secretos y le dice 'Emilio, tengo un problema. Fui a almorzar con Bárbara Rey y tuve un gesto con ella, le toqué un pecho y ha llamado un tipo que dice que es Guardia Civil que dice que tiene unas diapositivas. Tenéis que solucionarlo. Si hay que hacer pagos, preparadlo", cuenta Chicote. Tras esto, "se inician unas negociaciones que llegan a un acuerdo. Se entregan las fotos y se hace un primer pago de 25 millones de pesetas".
Pero hubo más pagos. En concreto, dos más. "Después de las fotografías, se enteran de que hay vídeos. Entonces, lo que se dice en el año 97 es que existen tres vídeos y les preocupa lo que se habla porque se oyen bien. Se especifica que son dos en la cama y uno en el salón. Esos son los vídeos por los que se llega a un acuerdo por 600 millones de pesetas en un pago inicial de 100 millones, año 97, y después 50 millones de pesetas al año en mensualidades durante diez años para parar la distribución de esas imágenes.