Los reyes, don Felipe VI y doña Letizia, se han desplazado este viernes hasta Pontevedra para celebrar en una cena privada los 40 años de la jura de bandera de la promoción de la Armada del rey. Lógicamente, al estar en la zona, los monarcas han ido a ver a la princesa Leonor a la Escuela Naval de Marín y, en ese contexto, al saberlo, el rey emérito, don Juan Carlos I, ha pedido ir a ver a su nieta y ha tenido lugar un breve encuentro familiar y privado de los cuatro.
El rey emérito, que se encuentra en Sanxenxo desde el lunes, no ha acudido a una regata, como estaba previsto, y ha decidido desplazarse a ver a la princesa a Marín, localidad a 40 kilómetros de la casa de su amigo íntimo Pedro Campos, donde se aloja estos días. El encuentro de don Juan Carlos I con los reyes y su nieta ha sido breve, ya que el emérito ha regresado a Sanxenxo a las pocas horas.
La visita del rey emérito ha sido sorpresa, ya que no estaba prevista en ninguna agenda. Se trata de la primera aparición de Don Juan Carlos I (y su primer encuentro con su hijo) tras la publicación de unas fotos íntimas en las que aparece besándose con Bárbara Rey. La vedette ha decidido tomar medidas legales contra su hijo y contra la revista holandesa 'Privé' por difundir las imágenes, pero el emérito se ha mantenido al margen de cualquier movimiento.
Cuando el rey emérito ha salido de la vivienda de Pedro Campos en Sanxenxo este viernes, antes del encuentro privado, ha saludado a todos los periodistas y medios concentrados en la zona, pero no ha querido hacer ninguna declaración sobre las imágenes que han generado polémica.
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