El hambre entre horas es algo que todos conocemos y odiamos a partes iguales. Es esa sensación que nos hace levantarnos a la nevera a por algo de picar o ir a la cafetería de nuestro trabajo a comer cualquier cosa. Y lo peor es que las ganas de ‘picoteo’ aparecen, sobre todo, cuando estamos haciendo dieta, que realmente es cuando más ansiedad tenemos por comer entre horas.
Ponerle solución a este problema puede parecer complicado. Pero hay una máxima que debemos tener clara: hacer dieta no es sinónimo de pasar hambre. El viejo mito de que “para presumir hay que sufrir” es falso. Comer bien no significa que tengamos que pasar hambre, de hecho y según los expertos, si esto pasa es que algo estamos haciendo mal.
Por ello, si quieres evitar picoteos innecesarios sin caer en malas prácticas, te traemos cinco consejos infalibles que, junto a tu fuerza de voluntad, te harán saciarte durante más tiempo y evitar el hambre entre horas. Algunos tienen que ver con cambiar tus prácticas nutricionales, o alterar algunos hábitos de los que quizás no eras consciente. Otros se apoyan en los avances de la tecnología, como las ventajas que ofrece Fitbit. ¡Toma nota!
Un truco infalible, sano y de siempre. A veces confundimos la sensación de hambre con la de sed, y esto hace que acudamos a la nevera a comer cualquier alimento cuando en realidad lo que necesitamos es más bien hidratación. Para evitar esta confusión, los expertos recomiendan beber agua a menudo, para mantener nuestro organismo bien hidratado siempre.
Además, el agua también previene el enfrentarnos a la comida con ansia, ya que elimina en cierta manera la sensación de vacío en el estómago. Prueba a beber agua media hora antes de comer; notarás cómo te llenas y comes menos cantidad y de forma tranquila, ya que te enfrentarás a la comida sin tanta ansiedad.
Otro truco infalible es comer cinco veces al día. Un error de lo más común es pensar que lo mejor es hacer solo desayuno, comida y cena, pero esto no debería ser así. ¿El motivo? Espaciar demasiado las ingestas de alimentos provoca que lleguemos a cada una de ellas con mucha hambre y ansiedad. Por ello es bueno hacer una comida a media mañana, entre desayuno y comida, y otra a media tarde, como merienda.
Según muchos nutricionistas, es muy aconsejable comer proteína en estas dos comidas, porque tardan más en digerirse y hacen que acabes más saciado durante más tiempo. Algunos alimentos saludables que incorporan proteína pueden ser el pavo, el queso fresco, los frutos secos o un yogur, por ejemplo.
Tiene que ver con una cuestión psicológica, que verifica la tradicional expresión de que “comemos por los ojos”. Si llenas un plato pequeño hasta arriba, tu cerebro pensará que vas a ingerir mucha cantidad de comida, por lo que se sentirá más saciado, aunque la cantidad real sea más pequeña. De esta forma, nos saciaremos aun disminuyendo la cantidad de alimentos ingeridos, y evitaremos la sensación de hambre. ¿No es genial?
Son sanos y están deliciosos, pero sacian mucho menos que la fruta en su estado natural. Por ello, es muy probable que al tomarte algún batido o smoothie tengas sensación de hambre en menos tiempo. ¿La solución? Comer la fruta en su estado original. Esto no tiene que significar que elimines los licuados de tu dieta al 100%, simplemente que aumentes el hábito de comer fruta en vez de beberla. Notarás como te sacias más y aligeras tu sensación de hambre.
Comer requiere tiempo. Cuanto más tardemos en comer, mucho mejor. ¿Los motivos? Cuanto más despacio ingiramos, más saborearemos los alimentos, más disfrutaremos de la comida, y más nos saciaremos. Además, cuanto más trituremos los alimentos, más fácil de digerir serán, y eso es ganar en salud.
Pero no solo puedes modificar tus hábitos mediante recomendaciones como las anteriores. La tecnología al servicio de la salud existe y cada vez es más común. Es el concepto de salud conectada, donde la tecnología sirve para mucho más que mandar mensajes, mirar las redes sociales o recibir llamadas. Y con esta filosofía es con la que trabaja Fitbit, que con su pulsera de actividad Inspire 2 te facilita llevar una vida equilibrada donde el hambre entre horas no suponga un problema. ¿Quieres saber cómo?
Fitbit Inspire 2 permite que registres todos los alimentos que tomas diariamente. De esta forma, podrás llevar un control de las calorías que ingieres cada día. Esta información podrás verla en tu propia muñeca o en la app de Fitbit.
Y como llevar una vida equilibrada es importante, la pulsera también registra las calorías que quemas. Lo hace monitorizando tu actividad diaria: los pasos que das, los pisos que subes o la distancia que recorres son datos que permiten ver si tienes una vida activa o sedentaria, ayudándote a cambiar hábitos. Además, si eres de los que entrenas, Fitbit Inspire 2 te ofrece 20 modos distintos de entrenamiento para que elijas el que más se adapta a la actividad que realizas. Ambas funciones calculan las calorías que has quemado realizando estas actividades, ya sean deportivas o extra deportivas. Porque cada movimiento es importante y suma.
Una vez Inspire 2 registre las calorías ingeridas y las quemadas, podrás ver los datos en la app de Fitbit para poder compararlos. Así podrás ver si estás cumpliendo tus objetivos o si debes hacer cambios en tu alimentación y en tu rutina.
Además, Inspire 2 también ofrece un sistema de notificaciones a sus usuarios. Gracias a él podrás tener al alcance de tu muñeca tus mensajes, llamadas o notificaciones de redes sociales. Pero el sistema de alarma de Inspire 2 también te avisa de todo aquello que tengas apuntado en tu calendario. De esta forma podrás apuntar, por ejemplo, tus cinco comidas y en qué franjas horarias las harás para que Inspire 2 te avise y no se te pase la hora de comer.
De esta manera podrás crear una rutina alimentaria para fomentar tu bienestar y acabar con el hambre entre horas. Ya no tendrás excusas.