Todos sabemos que practicar deporte es muy beneficioso para nuestra salud pero, a menudo, nos cuesta mucho ponernos a ello y, sobre todo, conseguir la motivación necesaria para que se convierta en una rutina de nuestro día a día.
Para ayudarte a conseguirlo, hemos preparado algunos consejos que marcarán la diferencia entre otro intento frustrado por abandonar el sedentarismo y conseguir que la actividad física forme parte de tu vida.
No puedes pretender convertirte en un deportista de élite en 3 sesiones. Estas cosas llevan su tiempo, y crear rutinas es una carrera de fondo (nunca mejor dicho). Si te exiges un nivel muy alto desde el principio, es más que probable que te quemes y termines por abandonar. Por eso, nuestra recomendación es que empiece poco a poco.
Lo mejor es que al principio empieces con entrenamientos cortos. Puede ser con unos minutos de trote, con una tabla de un cuarto de hora, o con una serie de sentadillas. Cualquier cosa que te motive y te haga sentir cómodo/a, sin que estés sacrificando de más ni tu tiempo ni tus esfuerzos. Dedicar un poco de tiempo a esta nueva rutina hará que la incorpores a tu agenda de un modo más natural.
Para que los comienzos sean amables, tienes que ser realista con los objetivos. A menudo, cometemos el error de quererlo todo ya, pero hay cosas que necesitan tiempo. Por eso, si quieres alcanzar un objetivo deportivo, márcate unos tiempos realistas, y una progresión lógica. Ir poco a poco y ser consciente de tus progresos es muy gratificante.
Si quieres completar una maratón, empieza andando, después trota, y ya llegará el día en el que tu preparación física sea capaz de correr grandes distancias. La frustración, muchas veces, es lo que nos hace abandonar nuestras ilusiones.
Si de verdad quieres empezar a ejercitarte, no puedes poner excusas todos los días. Habrá momentos de mucho cansancio, otros de planes más divertidos, o incluso en los que se te irá el tiempo sin saber en qué, pero habrá que ponerle remedio.
Saca tu agenda y encuentra el mejor momento para reservárselo al deporte. Puede que seas una ‘morning person’ y te levantes con mucha energía. En ese caso, tu momento puede ser a primera hora de la mañana. Si no es tu caso, encuentra un ratito por las tardes, o los fines de semana. Puedes comenzar por reservar un día a la semana, para luego ir añadiendo. Verás cómo, una vez empieces con ello, te costará menos tiempo encontrarle un ratito al ejercicio.
Seguro que alguna vez has escuchado eso de: “Solo no puedes, con amigos sí”. Y es cierto que empezar un proyecto de superación personal en solitario puede resultar muy duro, y aumentan las posibilidades de abandonar. Por eso, si encuentras un compañero o compañera de hazaña, todo será mucho más ameno y la motivación se duplicará.
Y además de la buena compañía palpable, también puedes recurrir a una buena compañía virtual: si vas a entrenar en casa, elige un buen youtuber que te motive en las sesiones, si vas a correr, elige una buena playlist para que no te falte la buena música, y los podcasts también pueden ser unos grandes aliados para entretenerte y aprovechar aún más el tiempo de entreno. ¡La buena compañía siempre suma!
En el último episodio de ‘El Método Vázquez by Fitbit’, Jesús quiso saber cómo sus invitados, Nagore Robles y Martín Giacchetta, utilizaban la tecnología para motivarse a la hora de practicar ejercicio. Todos ellos, usuarios habituales de Fitbit Sense, aseguraron que el smartwatch es un aliado perfecto para conseguir que no abandonen sus entrenamientos. En el caso de Jesús y Nagore, utilizan la app de Fitbit para retar a su familia y amigos, registrando su actividad y consiguiendo que los desafíos de pasos, por ejemplo, se conviertan en algo aún más divertido.
Martín, por su parte, agradece mucho que en épocas en las que estaba muy ocupado con otras cosas, las notificaciones de su Fitbit le recordasen que llevaba mucho tiempo parado, aconsejándole que realizase alguna actividad: “Te manda mensajes que te motivan a moverte para romper el sedentarismo”.
Algunos necesitan ir al gimnasio, otros se encuentran más cómodos asistiendo a clases guiadas o con un entrenador personal, pero también hay quienes prefieren realizar ejercicio en la intimidad de sus casas, salir a practicar deporte al aire libre o, incluso, combinar todas estas opciones, para salir de la rutina.
Prueba distintos escenarios y encuentra el que más te guste. Piensa que, dependiendo de cómo te encuentres cada día, a lo mejor prefieres hacer algo en casa o el cuerpo y la mente te piden salir a la calle a correr, al aire libre. En la variedad está la diversión, para no caer en la rutina.
Puede que el objetivo que te has marcado tarde en llegar, pero sí es importante que vayas valorando los progresos, tanto a nivel físico como, sobre todo, en tu estado de ánimo. Porque si algo nos quedó claro en el último episodio de ‘El Método Vázquez by Fitbit’ es que tenemos que variar un poco ese concepto que tenemos de que nuestra motivación para hacer deporte es la de sentirnos más guapos.
Hay que empezar a verlo de otro modo: nuestra motivación para comenzar a entrenar tiene que ser estar más sanos y sentirnos mejor, primero por dentro, y también por fuera. La actividad física nos ayuda a dormir mejor, a levantar nuestro estado de ánimo y a ser personas mucho más felices y optimistas.
Queda claro que cuando consigues experimentar todas las ventajas de practicar deporte, no necesitas que te convenzan. Pero como los comienzos siempre son difíciles, empieza desde ya a seguir estos trucos y disfruta de tu camino hacia el bienestar.