Descubre cinco curiosidades sorprendentes sobre el sueño y aprende a mejorar la calidad de tu descanso gracias a la tecnología

El descanso es vital para poder desarrollar nuestras rutinas con energía. Tener un sueño reparador implica rendir al cien por cien cada jornada y reiniciar nuestro organismo cada día. Uno de los errores más frecuentes es eliminar tiempo de sueño para invertirlo en otras cosas o funciones. Esto puede ser nocivo a la larga y, por eso, cuidar nuestro descanso es tan importante.

Por otra parte, el sueño es un mundo muy interesante y a la vez desconocido para muchos, pero lo primero que debemos saber es que el sueño se divide en varias fases. Hay dos tipos de sueño: el paradójico o REM (Rapid Eye Movement) y el sueño No-REM. Este último se divide, a su vez, en cuatro estadios: el primero corresponde a la fase de adormecimiento, el segundo al sueño ligero, el tercero es la etapa de transición, y el cuarto corresponde al sueño delta. Este sueño delta es el sueño más reparador y profundo, donde nuestro cerebro se autorrepara y se reinicia.

Una de las cosas más fascinantes del descanso son los sueños. Aunque no siempre lo recordemos, todos soñamos cada noche, salvo aquellos que padecen un desorden REM, que no pueden hacerlo. La totalidad de los sueños se producen en la fase REM. En esta fase, nuestros ojos se mueven rápidamente y las ondas cerebrales son muy parecidas a las que tenemos cuando estamos despiertos. Pero hay muchas cosas sobre el descanso y el sueño que no conoces, por eso vamos a contarte cinco curiosidades sobre el sueño que te descubrirán algunos detalles interesantes sobre este mundo tan fascinante y desconocido:

1. Soñar en blanco y negro

Aunque no lo creas, hay un 12% de la sociedad que sueña en blanco y negro. Según los expertos, este porcentaje se ha visto reducido con los años. El paso de la televisión en blanco y negro a la de color parece ser la razón principal por la que cada vez menos personas sueñan en escala de grises. También hay casos en los que, algunas personas, alternan dentro de sus sueños imágenes en color con otras en blanco y negro.2.

2. Tenemos más de un sueño por noche

Cada noche una persona puede llegar a tener entre cuatro y seis sueños. En ocasiones, ni siquiera los recordamos al despertarnos, y esto se debe a que la forma en la que procesamos información y la almacenamos en la memoria no es igual a la manera en la que sueña nuestra mente.

Pero, según los expertos, nuestras reacciones en los sueños sí que se corresponden con las que vivimos en la realidad. Es por ello por lo que, por ejemplo, si tenemos una pesadilla, lo pasamos igual de mal que si esa acción se produjese en la vida real.

3. Nuestro cerebro no descansa por la noche

Sí, como lo lees. Y esto se debe a que nuestra actividad cerebral aumenta por las noches. El relacionar el sueño con paz y descanso es un mito. Nuestro cerebro no para de trabajar mientras dormimos, de hecho su actividad aumenta, y es por ello por lo que se producen los sueños.

4. Solo soñamos con caras de personas que ya hemos visto

Si puedes ver la cara de las personas con las que sueñas es porque las has visto en algún momento de tu vida. Ya sea la de un amigo, un famoso, un familiar o alguien que se te ha cruzado por la calle, solo soñarás con el rostro de las personas si las has visto con tus propios ojos, al menos una vez en tu vida. Los estudios revelan que es imposible soñar con la cara de alguien que no existe o que simplemente no conoces.

5. Es posible controlar nuestros sueños

Se trata de los llamados sueños lúcidos. Para ser más concretos, las personas somos conscientes de lo que estamos soñando en todo momento, y en algunos casos podemos ser hasta capaces de controlar, e incluso cambiar, el desarrollo de un sueño. Por tanto, los sueños pueden ser manipulados por nosotros mismos

El descanso es importante, por eso debemos aprender a cuidarlo. Es por ello que cada vez hay más consejos y métodos con los que podemos conseguir que cuidar de nuestro sueño se convierta en algo habitual para nosotros. De hecho, ya hay algunos dispositivos que nos ayudan a crear una rutina de descanso y a conocer mucho mejor nuestro sueño, de manera personalizada. Este es el caso del Fitbit Sense, el nuevo smartwatch de Fitbit, que no solo te ayuda a mejorar tus hábitos para llevar una vida más saludable, sino que también te da toda la información que necesitas sobre tu descanso para conocerte mejor a ti mismo.

Fitbit Sense te da la posibilidad de consultar las fases del sueño. ¿Cómo lo hace? Pues monitorizando tu frecuencia cardiaca mientras duermes para registrar el tiempo que pasas en las fases de sueño ligero, profundo y REM, y que conozcas a fondo tu calidad de tu descanso. Además, día tras día tendrás toda la información registrada en tu propio Sense o en la app de Fitbit.

Otra de sus grandes ventajas es su Puntuación del Sueño, que podrás consultar tras cada noche. Con esta innovadora función basada en los datos de tu noche, vas a entender de un vistazo lo bien que has dormido. Podrás consultar en la app de Fitbit tu Puntuación del Sueño diaria y a cambiar poco a poco tus hábitos de descanso. Además, Fitbit Sense incorpora un despertador inteligente que te despertará con una vibración sutil y silenciosa durante una fase de sueño ligero. Así, evitarás despertarte sobresaltado y causará en ti una sensación de mayor descanso.

Para un descanso más completo, Fitbit Sense también te ofrece un modo nocturno. Así, las notificaciones se silenciarán para que puedas descansar ininterrumpidamente y evitando que la pantalla de tu smartwatch se encienda por la noche y te desvele. También tienes la opción de programar el modo sueño automáticamente. Esta propuesta es muy interesante para ayudarte a establecer tu propio horario y rutina de descanso.

Como ves, el mundo del sueño y sus fases es apasionante y muy sorprendente, y familiarizarnos con él nos ayuda a conocer sus secretos y optimizar la recarga de energías cada noche gracias a la ayuda de la tecnología de Fitbit Sense, capaz de monitorizar la calidad de nuestro descanso y darnos las herramientas necesarias para mejorarlo. Es el momento de conectar con tu salud. ¿Te apuntas?