Dormir mucho no es lo mismo que dormir bien: la tecnología nos puede ayudar a mejorar nuestro descanso

Llevar una vida saludable es una prioridad para un número cada vez mayor de personas. Conseguir un equilibrio entre los distintos factores que forman parte de esa ecuación es clave para conectar con nuestra salud. Son de sobra conocidos los beneficios que suponen algunos, como una alimentación adecuada o la práctica de ejercicio física. Pero existe otro elemento que suele subestimarse con frecuencia: nuestro descanso.

Y lo cierto es que es uno de los pilares de una vida sana. Una falta de descanso no solo provoca que rindamos menos, nos desconcentremos más o tengamos un humor más cambiante: también puede propiciar la obesidad o las enfermedades cardiovasculares. De hecho, podríamos entender el sueño como la base sobre la que descansan el resto de hábitos saludables: nuestra alimentación, nuestra actividad o nuestra gestión de las emociones está muy determinada por la calidad de nuestro descanso.

Solo mediante un adecuado descanso conseguiremos que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionen a pleno rendimiento. Porque si hay algo que importa con respecto al descanso, es su calidad. Lidia Torrent lo tiene claro: los beneficios de una noche de sueño tranquilo, de una de esas noches en las que dormimos del tirón, son innumerables: “Te levantas descansada y a gusto”, asegura la camarera de ‘First Dates’.

La calidad del sueño no depende (o al menos no exclusivamente) del número de horas del mismo. Está claro que se necesita un mínimo para que el descanso cumpla con sus objetivos, pero parece evidente que la cantidad exacta depende mucho de cada persona. Por eso lo importante radica, más que en cuánto dormimos, en cómo lo hacemos. Y para saber exactamente cómo dormimos, tal vez necesitemos contar con algo de ayuda.

La tecnología hace nuestras vidas más fáciles. Y sus ventajas pueden servirnos también para optimizar nuestro descanso gracias a avances como el smartwatch Fitbit. Lo último de Fitbit cuenta con diversas funcionalidades encaminadas a que conectes con tu salud y mejores tus hábitos. También en lo referente al sueño.

Como dice Lidia, “poder conocer todos los datos de tu sueño te ayuda a entender la calidad de tu descanso”. Y eso es precisamente lo que puedes hacer con Fitbit Sense, tener toda la información necesaria sobre tu comportamiento durante dichas horas para actuar en consecuencia. Podrás saber cuánto tiempo has dormido y cómo se distribuye entre fase de sueño ligero, profundo y REM. Y para que te hagas una idea clara, recibirás una puntuación valorando la calidad de tu descanso cada noche.

No solo eso. Para ayudarte a que tu sueño sea lo más adecuado y reparador posible, puedes activar el despertador inteligente. De esta manera, una vibración silenciosa te despertará en una fase de sueño ligero para que te levantes de forma tranquila. También puedes activar el modo sueño, que silencia las notificaciones de tu teléfono e impide que la pantalla se encienda.

Con toda esta información en la mano, puedes, como afirma Lidia, “tomar decisiones sobre tu vida”. Si has pasado una mala noche, intentar acostarte antes. Si has descansado como debías, tal vez puedas programar un entrenamiento más intenso cuando salgas de trabajar. Y si el sueño de mala calidad es una constante, es hora de que pongas en práctica algunos consejos.

Lidia tiene muy claro qué recomendaciones valorar cuando pasa por épocas de sueño de poca calidad. Sabe que cenar ligero y con cierta antelación antes de acostarse es una buena idea. O que evitar el uso del móvil y otras pantallas una vez está tumbada en cama puede evitar que se despeje. Pequeños gestos que incorporar a su rutina cuando sabe, gracias a este smartwatch de salud, que las cosas no van bien.

Porque una cosa es descansar mucho, y otra muy distinta descansar bien. Y con Fitbit Sense, puedes tener toda la información sobre tu descanso en la muñeca y actuar en consecuencia. Nunca ha sido más sencillo conectar con tu salud.