La semifinal de 'Bailando con las estrellas' ha estado cargada de emoción. Mientras Adrián Lastra recibía la sorpresa de su hermana cantando en directo durante su actuación o Jonan la visita de sus hermanas durante la semana de ensayos, María Isabel cumplía uno de sus deseos al regresar a Ayamonte, la localidad de Huelva en la que vive con su familia, con su ya inseparable Luis Montero.
María Isabel recorría las calles de su querido pueblo en compañía de Luis y aprovechaban para fotografiarse junto a la estatua que la cantante tiene allí en su honor. Además, María Isabel presumía orgullosa con Luis del barrio en el que se crio: "Aquí he pasado una infancia muy feliz".
María Isabel recibía además la sorpresa de alguien muy especial para ella: Jesús, su chico y padre de su bebé. El joven conocía en persona a Luis Montero y, sin dejar de abrazar a María Isabel, le explicaba lo orgulloso que se siente de ella: "Es la mejor madre del mundo entero".
La cantante no podía reprimir las lágrimas porque, dicho en sus propias palabras, para ella es "muy importante tener a su lado a alguien que le da todo su apoyo". La nota divertida del vídeo la ponía el padre de María Isabel, quien le contaba a Luis que ella ya desde chiquitita sabía que quería cantar: "Me pedía las cosas con dos años cantando, 'quiero paaaaaann".