El verdadero motivo por el que Encarna Sánchez pasó del amor al odio con Isabel Pantoja

Casi 30 años después de la muerte de Encarna Sánchez, ‘Así es la vida’ ha desvelado un episodio que ocurrió en un restaurante madrileño y que provocaría que la locutora pasara del amor al odio con Isabel Pantoja.

¿Qué ocurrió para que Encarna Sánchez cambiara su discurso respecto a Isabel Pantoja? Para conocer el verdadero motivo hay que trasladarse hasta el año 1995. La locutora de radio acudía al restaurante Portobello de Madrid y allí ocurrió algo que desató la ira de la periodista.

La amistad incondicional entre Encarna y Pantoja llegó a su fin en mayo de 1995. ‘AELV’ ha repasado cómo vivió la periodista uno de los mayores desengaños de su vida.

Encarna solía frecuentar ese restaurante del centro de Madrid con sus compañeros de radio. Un día, acude a Portobello junto a Marujita Díaz y la escena que está a punto de presenciar nunca la habría imaginado.

Al entrar en el salón reservado del restaurante, un espacio con las paredes llenas de fotografías con personalidades famosos, Encarna ve colgada una imagen de Isabel Pantoja junto a María del Monte.

La reacción es fulminante. Una instantánea que Marujita cogería de la pared y la metería en el bolso de Encarna. Es este el momento que supuso un antes y un después en la relación entre la periodista y la cantante.

Tres meses después de esta escena, en agosto de 1995, la revista ‘Diez minutos’ publica una portada con el titular: ‘La Pantoja y María del Monte, juegos y mimos en la playa’. Sin duda, la aparición de María del Monte en la vida de Isabel Pantoja levantó ampollas en Encarna Sánchez.

Encarna también se sintió traicionada por María Navarro: los motivos 

La ruptura de la amistad entre Encarna Sánchez e Isabel Pantoja tuvo otras consecuencias. Alguien más del círculo cercano a la locutora pudo haberla traicionado.

Se trata de María Navarro y el motivo de la supuesta traición no fue otro que, de nuevo, Isabel Pantoja. Para Encarna, María lo era todo hasta el punto de pedirle un gran favor personal, que, finalmente, desembocaría en una nueva ruptura de la amistad.